Cuba sacudida por juicios y pedidos de liberación de manifestantes
La isla sumida en una crisis registró hace dos semanas protestas sin precedentes
Cuba aún se encuentra turbada por las protestas más grandes registradas en años. El gobierno de la isla hoy rechaza de forma contundente que se estén ejecutando juicios "sumarísimos", como denunciaron familiares de los aprehendidos en los últimos días, producto de las masivas protestas que se produjeron los pasados 11 y 12 de julio.
La CIDH, un órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), condenó en un comunicado el 15 de julio "la represión estatal y el uso de la fuerza" durante esas protestas que estallaron en unas 40 ciudades de la isla caribeña, las cuales el organismo consideró como "pacíficas".
Estas manifestaciones dejaron un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos.
Este país arraigado dentro la revolución de Fidel Castro, busca evitar una condena internacional en materia de derechos humanos liderada por Estados Unidos, mientras los grupos disidentes piden apoyo de la Unión Europea a su reclamo de libertad para decenas de manifestantes detenidos.
La pugna diplomática continúa más de dos semanas después de las manifestaciones.
Tras los últimos acontecimientos, Estados Unidos impuso sanciones financieras al ministro de Defensa cubano, Álvaro López Miera, y a una unidad especial del Ministerio del Interior, por la "represión" en las "protestas pacíficas y prodemocracia" y amenazó con nuevas medidas punitivas.
Por su parte, el presidente Miguel Díaz-Canel alertó que Washington buscaba condenar a su gobierno en el Consejo Permanente de la OEA, tras lograr bajo "imposición" el apoyo de una veintena de países.
"El próximo, vergonzoso y anunciado paso del macabro plan contra #Cuba es la imposición del Consejo Permanente de la OEA", escribió el mandatario cubano en Twitter.
Manifestantes enjuiciados
Washington reprocha a La Habana la represión policial y el encarcelamiento de manifestantes, tras juicios de "atestado directo" (juicio expedito).
El gobierno cubano informó que al menos 59 personas han sido enjuiciadas por participar en las manifestaciones, pero no ha dado cifras de detenidos.
Díaz-Canel también cuestionó las manifestaciones realizadas los últimos días contra su gobierno frente a embajadas cubanas en varias capitales del mundo, luego de que su representación diplomática en París fuera objeto de un ataque con cocteles molotov.
El gobierno cubano responsabilizó a Estados Unidos del ataque al inmueble.
La agresión dejó daños menores y no fue reivindicado de manera inmediata. Un portavoz oficial francés dijo que su país "condena el ataque", mientras ordenó reforzar la seguridad de la misión diplomática.
"¿Vuelve el terrorismo contra las embajadas cubanas?", cuestionó Díaz-Canel.
Tras el ataque, Francia reforzó el martes las medidas de seguridad en la embajada de Cuba en París.
Protestas inesperadas
De manera inesperada, miles de cubanos salieron a protestar pacíficamente hace dos semanas. Pero en algunas zonas hubo saqueos en varias tiendas, y en otras, incluida La Habana, se registraron enfrentamientos entre manifestantes y policía y con personas afines al gobierno.
De acuerdo con una lista, publicada en Twitter por agrupaciones cubanas como el 27N y medios independientes como Periodismo de Barrio, más de 600 personas fueron detenidas.
Entre los aprehendidos que aún no han sido liberados figuran conocidos disidentes como el expreso político José Daniel Ferrer y el artista Luis Manuel Otero Alcántara, uno de los líderes del contestatario Movimiento San Isidro (MSI), que fue "trasladado a la prisión de máxima seguridad de Guanajay", en La Habana, según denunció esa agrupación de intelectuales y universitarios, que reclaman libertad de expresión y creación.
La CIDH, un órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), condenó en un comunicado el 15 de julio "la represión estatal y el uso de la fuerza" durante esas protestas que estallaron en unas 40 ciudades de la isla caribeña, las cuales el organismo consideró como "pacíficas".
Estas manifestaciones dejaron un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos.
Este país arraigado dentro la revolución de Fidel Castro, busca evitar una condena internacional en materia de derechos humanos liderada por Estados Unidos, mientras los grupos disidentes piden apoyo de la Unión Europea a su reclamo de libertad para decenas de manifestantes detenidos.
La pugna diplomática continúa más de dos semanas después de las manifestaciones.
Tras los últimos acontecimientos, Estados Unidos impuso sanciones financieras al ministro de Defensa cubano, Álvaro López Miera, y a una unidad especial del Ministerio del Interior, por la "represión" en las "protestas pacíficas y prodemocracia" y amenazó con nuevas medidas punitivas.
Por su parte, el presidente Miguel Díaz-Canel alertó que Washington buscaba condenar a su gobierno en el Consejo Permanente de la OEA, tras lograr bajo "imposición" el apoyo de una veintena de países.
"El próximo, vergonzoso y anunciado paso del macabro plan contra #Cuba es la imposición del Consejo Permanente de la OEA", escribió el mandatario cubano en Twitter.
Manifestantes enjuiciados
Washington reprocha a La Habana la represión policial y el encarcelamiento de manifestantes, tras juicios de "atestado directo" (juicio expedito).
El gobierno cubano informó que al menos 59 personas han sido enjuiciadas por participar en las manifestaciones, pero no ha dado cifras de detenidos.
Díaz-Canel también cuestionó las manifestaciones realizadas los últimos días contra su gobierno frente a embajadas cubanas en varias capitales del mundo, luego de que su representación diplomática en París fuera objeto de un ataque con cocteles molotov.
El gobierno cubano responsabilizó a Estados Unidos del ataque al inmueble.
La agresión dejó daños menores y no fue reivindicado de manera inmediata. Un portavoz oficial francés dijo que su país "condena el ataque", mientras ordenó reforzar la seguridad de la misión diplomática.
"¿Vuelve el terrorismo contra las embajadas cubanas?", cuestionó Díaz-Canel.
Tras el ataque, Francia reforzó el martes las medidas de seguridad en la embajada de Cuba en París.
Protestas inesperadas
De manera inesperada, miles de cubanos salieron a protestar pacíficamente hace dos semanas. Pero en algunas zonas hubo saqueos en varias tiendas, y en otras, incluida La Habana, se registraron enfrentamientos entre manifestantes y policía y con personas afines al gobierno.
De acuerdo con una lista, publicada en Twitter por agrupaciones cubanas como el 27N y medios independientes como Periodismo de Barrio, más de 600 personas fueron detenidas.
Entre los aprehendidos que aún no han sido liberados figuran conocidos disidentes como el expreso político José Daniel Ferrer y el artista Luis Manuel Otero Alcántara, uno de los líderes del contestatario Movimiento San Isidro (MSI), que fue "trasladado a la prisión de máxima seguridad de Guanajay", en La Habana, según denunció esa agrupación de intelectuales y universitarios, que reclaman libertad de expresión y creación.
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones