RAYMAR VELASQUEZ
Estaciono mi carro en un centro comercial de la urbanización La Lagunita, busco el punto que ya me habían indicado por correo electrónico y hago la cola como el resto de los invitados para ser trasladados al lugar donde se realizará el evento que reúne bebida, comida y música para pasar una tarde diferente alrededor de lo que probablemente se ha convertido en un pequeño fenómeno en el país, la cerveza artesanal. Me buscan en una lista, me colocan un brazalete y entro a esta reunión que se realiza cada tanto en la ciudad con la finalidad de que los amantes de la cerveza tengan la oportunidad de experimentar la variedad que se está fabricando en Venezuela. La misma situación ocurre en cualquier feria, plaza o espacio donde la gastronomía diga presente; la cerveza hecha en casa hace allí su aparición.
En Venezuela existen unos ciento dieciocho cerveceros artesanales pues el boom que comenzó hace más de una década con Tovar y Destilo corrió como mecha encendida y explotó la pasión de muchos por elaborar este tipo de bebida. Alexander Ramírez es uno de ellos, maestro cervecero y socio de la marca Norte del Sur, un producto que nació en el 2012 de en los espacios de su casa. Hoy en día fabrican unos dieciséis estilos de cerveza de forma automatizada, pero aunque más elaborada, una cerveza artesanal dicen sus hacedores, nunca va a ser industrial. Eso es lo que les permite jugar con la manera de mezclar la cebada, la levadura y el lúpulo para conseguir sabores, formas y hacer que esta bebida pueda tener tantas variantes como un vino
Cada producto tiene su personalidad propia, esa que le imprime su creador. Lo compruebo así cuando pruebo la cerveza negra de la marca Cacri, que deja en el paladar la sensación de haber fumado un buen habano. Su padre, Harold Pérez ya ha dado vida a unos quince tipos en menos de diez años de haber establecido la marca. La suya confiesa, es puro rock and roll y por eso el nombre y el cuerpo del producto. Como muchos en este negocio empezó sin mayor ambición que elaborar su propia bebida, ya que la publicidad por aquel momento ocupaba sus días, pero esto lo fue atrapando, fue investigando y aportándole calidad a lo que se ha convertido en su medio de vida. Él recalca que lo que buscan los cerveceros es que este sea un producto propio de cada región, que el visitante pueda probar un poco de cada pueblo en su cerveza. Y es así como comprendo porque las marcas han proliferado en esta tierra y así ahora a un pueblo se le puede identificar por aspectos como los paisajes, la cultura, la comida, ¡Ah! Y también la cerveza. Chejendé es uno de ellos. Un lugar que apenas parece en el mapa, un sitio que solo se nombra cuando se alguien se refiere a la lejanía, al último rincón. Un pueblito cuya entrada apenas se divisa en la carretera que conduce a Trujillo desde Barquisimeto, que transita una carretera angosta, poblada de árboles y llena de curvas para llegar a un espacio de pocas calles y una iglesia de tonos color pastel. En este sitio hay una pequeña fábrica de cerveza artesanal llamada Kuikas. Hermman Pargas es su creador, y su papá quien me abre las puertas de la vivienda trabaja a su lado.
Hermman padre nos informa que su primogénito es profesor universitario y su nuevo oficio forma parte de un emprendimiento sustentable que se dio un poco motivado a la situación actual que se vive en el país. Aquí se crean seis estilos de cerveza y cada una tiene un nombre con el que honran a los indígenas que poblaron alguna vez la zona. Como cada cervecero, ellos le dieron su toque particular al producto ofreciendo una botella de 360 cc. Se sienten orgullosos de poner el nombre de su tierra en alto, porque Chejendé ahora se conoce en estados como Mérida, Barinas y Caracas porque allí se distribuye su elaboración. Lo mismo ocurre con marcas como Cerveza Yaracuy, que desde el centro del país representa a su entidad, o Cerveza Nativa que habla por el Zulia.
Hablando con todos estos emprendedores me doy cuenta que ellos forman parte de la generación que se reinventa a través de una idea que está creciendo, creando una comunidad que es esa que hoy busca oportunidades de hacer su propio camino en una Venezuela nueva, dejando constancia del sabor para las futuros paladares que vengan.
Como Encontrarlas
La mejor forma de unirse a esta comunidad y probar las cervezas artesanales elaboras en el país es a través de las redes sociales.
Cacri: Instagram y Twitter: @cervezacacri
Norte del Sur: @venortedelsur
Kuikas: @kuikasbrewers
Yaracuy: @cervezayaracuy
@raymarvelasquez