La pandemia de COVID-19 está causando estragos en las economías de todo el mundo y prácticamente ha paralizado el mercado de viajes a nivel global. Y este es también el caso de Perú.

Según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, la orden de inamovilidad general ha generado un impacto grave para el turismo peruano. Sin embargo, aseguró que “el Estado toma medidas para que los emprendedores puedan sobrellevar la crisis”.

La flexibilidad tributaria busca dar alivio a un dañado sector turístico en Perú
Durante el primer semestre de 2019, Perú había recibido 2,2 millones de turistas internacionales, lo que significó un incremento del 1,9% con relación al año anterior, lo cual resultaba positivo para la actividad, y se preveía un incremento similar para 2020. Pero la llegada del coronavirus encendió todas las alarmas y el Gobierno debió tomar “medidas drásticas para frenar el avance de esta pandemia”.

El 16 de marzo se decretó el “Estado de Emergencia Nacional”, que incluye el cierre de fronteras para transporte de pasajeros y la inamovilidad nacional. Por lo tanto, la actividad turística se ha visto frenada ante esta situación y, por ende, también la economía, ya que el turismo aporta el 5% del PIB nacional.

Ante este escenario, el Gobierno de Martín Vizcarra lanzó un paquete de medidas económicas para aliviar la situación de las empresas, y las del sector turístico fueron incluidas.

Se trata de beneficios fiscales, entre los que se encuentra la suspensión de las sanciones a las infracciones tributarias que ocurran dentro del “estado de emergencia” desde ese 16 de marzo, de manera que los privados puedan contar con recursos para mitigar los gastos y sostener el empleo durante la vigencia de las medidas sanitarias.


Fuente: Hostelturs