Aunque suene a lugar común, y seguramente lo hayamos escuchado decir de otras playas caribeñas, realmente es lo más significativo de esta isla. Sus aguas no son azules ni verde esmeralda; también sorprende que no son transparentes, sino más bien densas. Digamos que el turquesa de las playas de Antigua (y quizá su vecina Barbuda) no es acuarela, sino más bien parece que se hubiese pintado en tempera o pintura al frío; no hay que ser experto en artes para notar la diferencia.

El turismo como norte
Antigua y Barbuda es uno de los países que conforman las Antillas. Descubiertas por Cristóbal Colón en 1493, y bautizada así en honor a la Virgen de la Antigua. Tras los españoles, fueron colonizador por los franceses y finalmente los ingleses en 1667, quienes comenzaron a transportar esclavos para el cultivo de la caña del azúcar, por lo que se dice que el ron apareció en esta isla a mediados del año 1700. Actualme también se cultiva el algodón y variedad de frutas tropicales, pero el turismo es escencial en la vida de esta pequeña nación de la mancomunidad. Hasta 4 cruceros pueden llegar en un día al puerto de Antigua.

Hermosa desde la primera vista
Desde que el barco ancla en esta pequeña isla se tiene la sensación de que será tierra de gratas sorpresas. Ahí estaban los cuatro cruceros, incluyendo el nuestro, llenando el puerto. Si todos estos "hoteles flotantes" anclan en Antigua es porque es un buen destino en el Caribe. La isla de Barbuda quedó devastada con el paso del huracán Irma durante el 2017 y aún vive un proceso de recuperación. Antigua por su parte luce intacta y vibrante, atrayendo a miles de turistas quienes llegan por mar o vuelo (vía Copa, American o Caribbean) a disfrutar de sus paradisíacas playas.

Degustación de rones locales
No hay que buscarlos, el ron de Antigua llega por si solo. En el boulevard comercial, que conecta al muelle con el casco central, ya se exhibían algunas degustaciones gratuitas de los rones nacionales. Las marcas principales son producidas por la "Antigua Destillery", una empresa fundada por unos portugueses que data de 1932 y que comenzó destilando licores con caña de azúcar importada de Guyana y Barbados. El English Hobour, con 5 años de paso por barrica se roble, podemos describirlo como un destilados de aromas a maderdos, almendrado ligero, y una carga fuerte de sales y minerales. En boca es de entrada dulce, para luego explotar las especias y terminar con un prolongado sabor que recuerda su añejamiento en madera.
El ron que más gusta a los turistas -como souvenir - se llama Skullduggery elaborado por un canadiense que, tras 30 años en la isla, decidió realizar su propia mezcla de ron. Este destilado, de toques dulzones, se presenta en una original botella coleccionable en forma de calavera, elaborada con arcilla. Una pieza de arte que recuerda a las historias de piratas que azotaban la isla durante el siglo 18, y que ha convertido al producto en el regalo ideal para llevarse de este destino.

Una playa para cada día del año
Podríamos irnos a vivir un año en Antigua y disfrutar una playa distinta durante cada día. Son exactamente 365 playas las que ofrece esta isla; una oferta singular de distracción para el turista. Todas aptas para bañistas y muy bien conservadas.
Half moon bay, ubicada en el extremo Este, es considerada por mucho la playa más bella de Antigua. Algunas playas son privadas de los resorts, hay aguas muy tranquilas y ambientes calmados como Doigs Beach. Deep Bay es la favorita para los que practican snorkel; Runaway es conocida por ser la playa de los atardeceres, mientras que playa Nonsuch es el mejor punto para quienes admiran los caracoles y conchas de mar.