Una sorpresa maravillosa de una estampa del extenso Mar Caribe con tonos azules, es la que recibe el viajero al acercarse a las costas de Anzoátegui, después de transitar durante más de tres horas por una carretera con una vegetación muy verde y tupida, que comparte este estado con Miranda. Personalmente me pongo muy inquieta cuando atravieso los campos de Clarines, para llegar hasta una amplia carretera donde nos encontramos con el océano de fondo y la capilla de Jóse, abierta, sin paredes, que asemeja a una gran churuata, con su estilo único, en lo que es parte del Complejo Petroquímico José Antonio Anzoátegui, un orgullo venezolano de lo que ha sido por tantos años nuestra industria de hidrocarburos.
Con una extensión de un poco más de 43.000 kilómetros cuadrados, Anzoátegui lo tiene todo: playas de ensueño, una zona agraria productiva, industria petrolera y, lo más importante, su gente amable, cariñosa, con ese cautivador espíritu oriental.
Pese a los problemas en el suministro de gasolina, disfruté de unos días maravillosos en familia en este destino oriental. Un sol radiante nos daba los buenos días al amanecer, disfrutando de la vista al mar mientras los pescadores desde temprano lanzaban sus redes y al fondo numerosos buques anclados en el mar.
Por su céntrica ubicación, las playas más concurridas durante mis cortas vacaciones fueron Los Canales, Lido y Cangrejo, ubicadas en Lechería. Además de disfrutar de un cálido baño de playa con amigos y familiares también encontramos en esta zona la práctica de deportes acuáticos, kitesurf, windsurf, kayak y paddler.
Los amigos de la escuela Lido Kite además de ofrecer cursos, alquilan los equipos. Mi opción fue practicar kayak en las calmadas aguas de Playa Lido, pero en la tarde cuando cambia el viento los más arriesgados practican windsurf y kitesurf. "Tenemos unas de las mejores condiciones del país para practicar este tipo de deportes como kitesurf, con una bahía amplia y un viento favorable que sopla todas las tardes", señaló el profesor Hebert Hernández, quien nos informó que se están preparando para el campeonato nacional de kitesurf y windsurf que se realizará el 28 de febrero en playa Lido. @lidokite_club, @hebertkite
Al caer la tarde les recomiendo hacer una caminata por el Boulevard de Playa Lido hasta un parque donde hay una imagen gigantesca de la Virgen del Valle. Antes de llegar la noche el cielo se tiñe de tonos naranja y rosa, pero para apreciar cómo el sol se va ocultando en el horizonte, reflejando una cálida luz que ilumina Lechería y Puerto la Cruz, el mejor lugar es el Morro. Para llegar hasta este cerro, si tienen buena condición física pueden hacerlo caminando, trotando o en bicicleta, pero para mayor comodidad se puede llegar en carro hasta la cima y tomarse las fotos más románticas del viaje.
Otra diversión en Puerto la Cruz es caminar por el Paseo Colón al atardecer, disfrutar de la vista mientras se aprecia la creatividad de los artesanos que con sus manos laboriosas crean piezas de orfebrería y prendas de vestir.
Navegar hasta las islas
En Lechería y Puerto la Cruz se pueden tomar lanchas con destino a pequeñas islas y playas exclusivas. Con unos amigos navegamos hasta El Faro, Isla Borracha y El Silencio, donde se disfruta de una cálida agua cristalina y arena blanca. Estas playas son perfectas para practicar snorkel y disfrutar de las bellezas naturales del fondo del mar.
Otro plan más ajustado a los nuevos tiempos, con precios solidarios, es tomar lanchas compartidas en Guanta o en el Paseo Colón, con destino a Isla de Plata y a Punta La Cruz.
Palmeras, arena suelta y blanquísima, con un calmado mar que parece una piscina de un color que va desde azul oscuro hasta verde aguamarina, enamoran al visitante de Punta la Cruz, uno de los escenarios mágicos del Parque Nacional Mochima. Sin usar careta, a simple vista, puedes ver cientos de pececitos en la orilla de este paraíso terrenal. Les recomiendo caminar a lo largo de la playa y escalar dos cerritos para tomar excelentes fotografías panorámicas. En esta playa se pueden encontrar todos los servicios, como baños, toldos, restaurantes y hasta un parque para los más pequeños.
Comer en Punta la Cruz
Desde la década de los 80 cuando la señora Ykanett Rodríguez llegó desde Caracas su especialidad ha sido la comida del mar. Aproximadamente sirven hasta 300 platos a diario y 120 empanadas, en temporada alta. Diecinueve empleados vestidos con impecables uniformes trabajan sin parar de forma organizada para satisfacer el paladar de los visitantes. Pedro Nieves, gerente del restaurante, cree en el sector turístico como forma de progreso, "en estos momentos difíciles que estamos viviendo el turismo es la actividad que nos puede sacar a flote".
Alojamiento 5 estrellas
Con una gigantesca estructura moderna y completamente remodelada el hotel Paradise Puerto la Cruz destaca como la mejor opción para hospedarse en el estado Anzoátegui. Esta obra arquitectónica tiene 217 habitaciones con vista al mar. Debido a la actividad comercial y turística de la ciudad, este hotel cuenta con habitaciones de lujo, junior suite, matrimoniales, sencillas y ejecutivas. En uno de sus pisos hay un salón de conferencias equipado con facilidades para la realización de reuniones y vídeo llamadas.
El chef Luis Placeres deleita a los comensales con exquisitos platos de comida internacional y del mar en el restaurante El Turpial, que posee tres ambientes y tiene capacidad para 86 comensales. También hay cuatro salones multifuncionales para todo tipo de eventos, uno de los cuales tiene capacidad para 550 personas. También cuenta con dos piscinas y un área recreacional hermosísima a la orilla del mar, muy cerca del Paseo Colón. @soyclaudiahernandez
Con una extensión de un poco más de 43.000 kilómetros cuadrados, Anzoátegui lo tiene todo: playas de ensueño, una zona agraria productiva, industria petrolera y, lo más importante, su gente amable, cariñosa, con ese cautivador espíritu oriental.
Pese a los problemas en el suministro de gasolina, disfruté de unos días maravillosos en familia en este destino oriental. Un sol radiante nos daba los buenos días al amanecer, disfrutando de la vista al mar mientras los pescadores desde temprano lanzaban sus redes y al fondo numerosos buques anclados en el mar.
Por su céntrica ubicación, las playas más concurridas durante mis cortas vacaciones fueron Los Canales, Lido y Cangrejo, ubicadas en Lechería. Además de disfrutar de un cálido baño de playa con amigos y familiares también encontramos en esta zona la práctica de deportes acuáticos, kitesurf, windsurf, kayak y paddler.
Los amigos de la escuela Lido Kite además de ofrecer cursos, alquilan los equipos. Mi opción fue practicar kayak en las calmadas aguas de Playa Lido, pero en la tarde cuando cambia el viento los más arriesgados practican windsurf y kitesurf. "Tenemos unas de las mejores condiciones del país para practicar este tipo de deportes como kitesurf, con una bahía amplia y un viento favorable que sopla todas las tardes", señaló el profesor Hebert Hernández, quien nos informó que se están preparando para el campeonato nacional de kitesurf y windsurf que se realizará el 28 de febrero en playa Lido. @lidokite_club, @hebertkite
Al caer la tarde les recomiendo hacer una caminata por el Boulevard de Playa Lido hasta un parque donde hay una imagen gigantesca de la Virgen del Valle. Antes de llegar la noche el cielo se tiñe de tonos naranja y rosa, pero para apreciar cómo el sol se va ocultando en el horizonte, reflejando una cálida luz que ilumina Lechería y Puerto la Cruz, el mejor lugar es el Morro. Para llegar hasta este cerro, si tienen buena condición física pueden hacerlo caminando, trotando o en bicicleta, pero para mayor comodidad se puede llegar en carro hasta la cima y tomarse las fotos más románticas del viaje.
Otra diversión en Puerto la Cruz es caminar por el Paseo Colón al atardecer, disfrutar de la vista mientras se aprecia la creatividad de los artesanos que con sus manos laboriosas crean piezas de orfebrería y prendas de vestir.
Navegar hasta las islas
En Lechería y Puerto la Cruz se pueden tomar lanchas con destino a pequeñas islas y playas exclusivas. Con unos amigos navegamos hasta El Faro, Isla Borracha y El Silencio, donde se disfruta de una cálida agua cristalina y arena blanca. Estas playas son perfectas para practicar snorkel y disfrutar de las bellezas naturales del fondo del mar.
Otro plan más ajustado a los nuevos tiempos, con precios solidarios, es tomar lanchas compartidas en Guanta o en el Paseo Colón, con destino a Isla de Plata y a Punta La Cruz.
Palmeras, arena suelta y blanquísima, con un calmado mar que parece una piscina de un color que va desde azul oscuro hasta verde aguamarina, enamoran al visitante de Punta la Cruz, uno de los escenarios mágicos del Parque Nacional Mochima. Sin usar careta, a simple vista, puedes ver cientos de pececitos en la orilla de este paraíso terrenal. Les recomiendo caminar a lo largo de la playa y escalar dos cerritos para tomar excelentes fotografías panorámicas. En esta playa se pueden encontrar todos los servicios, como baños, toldos, restaurantes y hasta un parque para los más pequeños.
Comer en Punta la Cruz
El aroma de un buen pescado frito, al ajillo, en salsa o con vegetales atrae al más exigente de los comensales a una serie de restaurantes que se encuentran en la orilla del mar, en Punta la Cruz. Los suculentos carites, atunes, pargos, catalanas frescos, dispuestos en una bandeja en el restaurante Delicias Ykanett nos convencieron de que esa era la mejor opción para almorzar. Y es que realmente fue una delicia degustar un enorme plato de crujientes tiras de atún rebosadas con una exquisita salsa tártara, ruedas al ajillo, acompañadas de arepas, papas fritas, ensalada rayada y tostones. Un manjar de los Dioses que me atrevería a repetir cientos de veces.
Desde la década de los 80 cuando la señora Ykanett Rodríguez llegó desde Caracas su especialidad ha sido la comida del mar. Aproximadamente sirven hasta 300 platos a diario y 120 empanadas, en temporada alta. Diecinueve empleados vestidos con impecables uniformes trabajan sin parar de forma organizada para satisfacer el paladar de los visitantes. Pedro Nieves, gerente del restaurante, cree en el sector turístico como forma de progreso, "en estos momentos difíciles que estamos viviendo el turismo es la actividad que nos puede sacar a flote".
Alojamiento 5 estrellas
Con una gigantesca estructura moderna y completamente remodelada el hotel Paradise Puerto la Cruz destaca como la mejor opción para hospedarse en el estado Anzoátegui. Esta obra arquitectónica tiene 217 habitaciones con vista al mar. Debido a la actividad comercial y turística de la ciudad, este hotel cuenta con habitaciones de lujo, junior suite, matrimoniales, sencillas y ejecutivas. En uno de sus pisos hay un salón de conferencias equipado con facilidades para la realización de reuniones y vídeo llamadas.
El chef Luis Placeres deleita a los comensales con exquisitos platos de comida internacional y del mar en el restaurante El Turpial, que posee tres ambientes y tiene capacidad para 86 comensales. También hay cuatro salones multifuncionales para todo tipo de eventos, uno de los cuales tiene capacidad para 550 personas. También cuenta con dos piscinas y un área recreacional hermosísima a la orilla del mar, muy cerca del Paseo Colón. @soyclaudiahernandez
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