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Los cuentas de mi tierra

Nirgua

Este municipio pausado, verde, productivo, fundado en 1624, es perfecto para armar un día de paseo en él

  • ERIKA PAZ

18/08/2019 06:00 am

Si alguien busca tranquilidad para su vida, probablemente piense en Nirgua, ese poblado al que se llega por la serpenteada vía que deja a su paso la entrada de los asentamientos de los Valles Altos de Carabobo. Se conoció este lugar porque mucho se hablada de la calidad de sus naranjas, tan famosas eran, que en algún momento la municipalidad de este asentamiento yaracuyano pensó que darle a los kioscos de los vendedores de la carretera la forma del fruta crearía mayor identificación con lo que caracteriza el destino, y es por eso que cerrados o no, estos tarantines en forma de naranja dan la bienvenida a la comunidad. Esta es tierra de tradiciones que van desde la celebración de la Paradura del Niño, hasta las ferias en honor a la patrona del municipio Nuestra Señora de la Victoria del Prado de Talavera. Es además suelo de relatos de esos que se pierden en las páginas de los libros de historia pero que personajes como el músico Carlos Santini pretendía seguir contando cuando vivía. 

Él una vez me llevó a las Ruinas de San Vicente para explicarme que en ese lugar se encontraba parte de los rasgos de su gente, para decirme que esos pedazos de piedras alguna vez fueron un edificio de tres niveles que sirvió como fortaleza en la época de la conquista a los españoles que buscaban defenderse del ataque de los indios NIVAR (antiguos pobladores del Valle de Nirgua). A pesar de las batallas, hubo mezcla que se aprecia en su iglesia llena de santos, en sus toscas calles de viviendas larguruchas de techos de teja. 

 Hospedarse por estos lares no es fácil, por eso muchos prefieren buscar alojamiento en la capital del estado, San Felipe y transitar cuarenta minutos de autopista para descubrir lo que guardan los caminos nirgüeños. Claro que está quienes les da pereza la carretera y buscan refugio en el Hotel La Casona, no muy bonito, pero limpio y económico, o van hasta Lomas de Nirgua que se ha conocido por muchos años por sus instalaciones tipo campamento y que no hace mucho empezó un proyecto de urbanización exclusiva que al parecer no han terminado. Pero mi amiga Sorelia Franco, guía de viajes, que ahora vive a ratos en esta pequeña población me habló de su más reciente descubrimiento, la casa de Carolina Afán. Sabiendo el buen ojo que tiene Sorelia para descubrir el turismo corrí a hablar con esta caraqueña prestada a Nirgua que está al frente de Fruti San Martín junto a su madre, guerreras protegiendo las tierras que su abuelo hace sesenta años fundo hacia los lados de Salom.

 En la actualidad ellas acondicionaron en la hacienda dos casonas antiguas con capacidad para diez personas. Ofrecen alojamiento y guiatura para para recorrer sus predios, donde cosechan cítricos. Carolina me comenta que son de los pocos agricultores que siguen luchando contra la Fiebre del Dragón Amarillo que acabó con buena parte con las hectáreas de naranjas yaracuyanas. Para ellas es cuestión de honor salvar a "Martina", una especie que su abuelo creó con una planta que trajo desde Sicilia y que es muy especial para su familia, se niegan de esta forma a perder su herencia, no la de dinero, sino la del amor.

Siguen además protegiendo el resto de sus californias y valencia (las de los jugos), cosechan limón y en diciembre las mandarinas que sustituyen en tiempos de crisis a las uvas de medianoche de año viejo. También el cacao ha ocupado parte de sus espacios, por allí pasean los huéspedes para entender que nada se pierde, todo se transforma. Carolina se ha inventado además un campamento sonoro donde los campistas aprendan de música, instrumentos y armen la fiesta, que vuelen al final de la jornada junto a Jimmy Marull en su globo, para ver la belleza verde desde otra perspectiva. Pero esta no es la única forma de apreciar desde las alturas los campos de Nirgua; un grupo de parapentistas de esos que querían sosiego y buenos vientos se acercaron hace más de quince años por sus rincones, encontraron aquí un lugar con condiciones idóneas, donde se podía volar durante casi todo el año en casi cualquier momento del día. Fueron muy felices despegando ellos, llevando pasajeros, pero como muchos en Venezuela, emigraron y del viejo equipo sólo quedaron dos pilotos, uno de ellos es Gerson Avendaño, que insiste, persiste. 

Le ha tocado a él recibir la nueva generación de compañeros que llega pretendiendo lo mismo que él hace algún tiempo. Ya no se hacen colas para volar, "no es que la gente no quiere, es que este se convirtió en el país de las prioridades". Pero eso no los amilana, dice Gerson que aunque ahora solo vengan cuatro personas los fines de semana, ya llegará el momento en el que el número aumente, y serán muchos los que se alegrarán cuando emprendan el camino hacia el lugar de despegue, se perderán entre cientos de árboles de pino que parecieran haber sido el modelo de inspiración de una novela de vampiros juvenil, se sorprenderán cuando se abra el plano engramado al que llaman pista y volarán durante 20 minutos agradecidos por la nación que les pertenece. 

SI VAN A NIRGUA

Hospedaje
Fruti San Martín
Capacidad 10 personas
Planes: Campamento Sonoro
Fecha: Del 16 al 19 de Agosto
Contacto: IG @frutisanmatin56 / frutisanmartin56@gmail.com

Entretenimiento
Planet Parapente
Vuelos por los campo verdes de Nirgua 
Costo: $35 por pesona
Contacto: 0414- 9993747   IG  @planetparapente





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