Gustavo Celis
Coro, la capital de Falcón, fundada en 1527, es hoy un núcleo histórico de Sudamérica, con 602 construcciones coloniales que la hacen ser uno de los Patrimonios de la Humanidad declarados por la UNESCO, tomada en cuenta por su gran valor único en el Caribe, donde confluyen mezclas arquitectónicas holandesas y españolas. Esta ciudad es una mezcla de Caribe, con olor a arena de desierto, con vientos de historia y mucha cotidianidad en sus calles. Es impresionante como esta capital tranquila y solitaria cautiva a quien la visita, siendo una mezcla de dunas, calles empedradas y un ecosistema de desierto que la bordea en todo su extremo norte. Esla puerta de entrada a la península de Paraguaná, donde se encuentran los Médanos de Coro, un parque nacional creado en 1974 e incluido en la lista de 43 parques naturales que conforman nuestro sistema de protección a áreas de interés ecológico y natural del país.
Los médanos son dunas de arena fina que se moldea con la fuerza del viento, que al verlos y adentrarte en ellos te harán sentir que estás en el desierto sahariano de África. Por la carretera que conecta la ciudad de Coro con la península de Paraguaná a través de un istmo que comienza con los médanos se puede acceder a ellos. También lo puedes hacer por la plaza del Monumento a la Madre que queda en plena ciudad.
Un imperdible de esta ciudad es hacer en plenas dunas de nuestro desierto predilecto en Venezuela un deporte muy particular, practicado en los desiertos más importantes del mundo. Se llama Sandboard y consiste en montarte en una tabla de madera, amarrarte a ella a través de tus pies y luego deslizarte por las dunas que pueden ser altísimas. Me recordó mucho al snowboarding, es casi igual, a excepción que no estarás deslizándote sobre nieve, estarás sobre arena, en un clima árido y sorteando caídas que te harán reír de ti mismo, si no tienes buen equilibrio.
Este deporte empezó a practicarse en Santa Catarina, Brasil, porque los surfistas, cuando no había olas, practicaban en las dunas de arena de la isla para mantener el equilibrio. También en España, cuando la nieve se derretía de las montañas y los aficionados al snowboarding, buscaban algo muy parecido a eso, encontraron que en la arena era un lugar perfecto para hacerlo.
Yo no quería irme a Perú o al Sahara a practicar y aprender este deporte, quería ir a Coro con "Sandboard Coro", un emprendimiento de Roberto Stiuv en el Parque Nacional. Fui con mis amigos y fue uno de los mejores planes para un fin de semana. Les cuento que la experiencia fue increíble. De la mano de su instructor es todo más fácil porque con su empeño de explicarte todo tan bien, hace que sea muy fácil mantener el equilibrio y poder llegar al final de la duna sin caerse, aunque me caí muchas veces también.
Todos llenos de arena y quemados por el sol, después de ver un atardecer de colores asombroso, volvimos a la posada Casa de los Pájaros, en la que nos estuvimos quedando un par de noches. Es una casita que es un nido para viajeros, donde volarán tus sueños y querrás viajar no solo por Coro sino también por todo el mundo. Su anfitrion Roberto, es una persona muy amable quien decidido junto a su esposa convertir su casa colonial en un encuentro para personas que buscan un alojamiento con un clima ameno y una atención calurosa. Los pueden contactar por los números telefónicos : 0426.466.1223/0268.252.8215. @lacasadelospajaros lacasadelospajaros@yahoo.com y en facebook Sandboarding Coro
Este viaje me pareció uno de los mejores porque pude hacer sandboard junto a mis amigos y pude conocer y ver con otros ojos estos médanos tan inigualables, en una ciudad llena de historia que nos hincha el pecho de orgullo como venezolanos.
@gustavocelis
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