Aquiles Mayorga cuenta que cuando comenzó a trabajar en La Casita del Fondue empezó lavando platos en la cocina. Desconocía todo acerca de llevar el negocio y mucho menos tenía idea de cómo se manejaba aquello del fondue. Quienes le preguntan hoy al gerente general de este restaurante sobre el plato que lo caracteriza, podría escuchar una cátedra acerca de esta propuesta pues aprendió todo lo que se necesitaba saber del mismo. El dueño de este conocido local ubicado en las montañas de La Colonia Tovar; Juan Claudio Cerne, se inspiró en la gastronomía de tierras europeas para ofrecer la preparación. 

Mayorga, quien se ha encargado del local casi desde que este abrió las puertas al público, explica que el fondue es originario de los macizos montañosos del norte de los Alpes y nace como fruto de la necesidad de alimentarse para combatir el frío con productos calóricos y nutritivos. El aislamiento que provocaba la nieve, el pan duro y la gran producción de queso fueron los aliados para su creación. 

En La Casita del Fondue comer este plato resulta toda una experiencia, el servicio desfila en primer lugar con los implementos que van a servir de ayuda para comer. Se colocan dos caquelones de gran tamaño, estas son ollas de barro cocido o hierro fundido. A estos se le enciende el fondo para que caliente el aceite que trae dentro; hay otro recipiente que lleva queso fundido y uno más pequeño chocolate. Dos bandejas con diferentes cortes de carne, pollo y embutidos hacen su aparición, a este tradicionalmente se le denomina bourguignonne, y aunque hace referencia a la provincia francesa de Borgoña es un plato suizo, este gran plato también lleva diferentes tipos de salsas. Un ball con vegetales y dos olletas con papas en mantequilla y ajo sirven de acompañante, otro gran plato de frutas y panes se reserva para el final de la comida, el vino no puede faltar. El comensal coloca en el aceite caliente el trozo de su elección y luego puede combinarlo con cualquiera de las salsas: cilantro, mostaza, con base de mayonesa son algunos de los preparados que se ofrecen. 

El fondue de queso, el más conocido y tradicional, se sirve con pequeños pedazos de pan. El de chocolate se sirve para el postre. El strudel de manzana es otro de los platos que ofrece este restaurante.

Este último surgió después de la década del sesenta, cuando el concepto se extendió hacia la repostería. Allí se bañan las grandes fresas producidas en La Colonia Tovar y otros frutos de la zona, dulces y galletas. 

La Raclette es otro de los consentidos de la casa. En pequeñas planchas para freír se ofrecen diversos tipos de queso y fiambres de la región, acompañados de papas salteadas al romero y encurtidos. 

El fondue nos solo se trata de una preparación que se utilizaba para generar muchas calorías en el cuerpo, como es propio de los climas fríos, este también es un plato que genera un ambiente de camaradería, pues todos se reúnen en la mesa en torno a un mismo producto. 

- La primera versión de fondue aparece en 1825 en el libro del cocinero francés Jean Anthelme Brillat- Savarín. 

- La Casita del Fondue se encuentra en el sector Las Tejerías, carretera principal , Colonia Tovar. 

- Un lago con diversidad de peces entretiene a los turistas que vienen a pasar el día en el restaurante. 

- lacasitafondue@hotmail.com