Cielo despejado, un sol radiante y una temperatura de 16 grados centígrados, fue la bienvenida que nos dio Tenerife, a un grupo de periodistas y operadores turísticos, a finales del mes de noviembre, comenzando el invierno. Su clima afable, generalmente cálido durante seis meses del año y soleado con vientos fríos durante el resto, representa uno de los atractivos turísticos de la isla. Una calidez que es un factor común entre los tinerfeños quienes con un trato amable y cordial reciben al visitante para que disfrute de su estancia en medio de bellezas naturales, atracciones, con una activa vida nocturna, una amplia zona comercial y una variada infraestructura hotelera.
Considerada la isla de la eterna primavera, Tenerife es la más grande y más poblada de las Islas Canarias. Gracias a sus atractivos, aproximadamente 5 millones de turistas visitan la isla anualmente.
En medio de una gran expectativa y tras haber dejado la terminal aérea, nos encontramos con el mar de frente a medida que bajábamos de una colina y nos dirigíamos a nuestra primera parada, la Costa Adeje, al sur de la isla. Una amplia y moderna super autopista, con mucho orden, sin congestionamiento, nos condujo a través de áridas lomas a un centro hotelero de alto nivel turístico.
Durante el trayecto me llamó la atención la presencia de una refinería petrolera, dos plataformas petroleras y de grandes molinos de viento. Tenerife genera, al igual que muchos lugares en Europa, su energía eléctrica mediante parques eólicos, una fuente de energía renovable, y con paneles solares ubicados en los techos de numerosas edificaciones.
Mientras se pronosticaban lluvias y tormentas, al llegar al resort Sunlight Bahía Príncipe de Costa Adeje, un sol radiante con un océano azul profundo nos recibió. Después de disfrutar de sus modernas y maravillosas instalaciones con piscina climatizada, restaurantes de comida internacional, gimnasio y spa, llegó la hora de recorrer los alrededores del bello lugar.
En Costa Adeje reconocidas cadenas hoteleras, restaurantes y tiendas están construidos en el risco que bordea la playa y gozan de una vista panorámica envidiable, donde los atardeceres tiñen el cielo con una gama de tonos rosa.
A solo minutos de Costa Adeje está ubicada Playa Las Américas. Conocida como la capital de la fiesta de Tenerife, es un centro vacacional diseñado en la década de los sesenta junto a la ciudad de Los Cristianos. En sus calles se aprecian enormes resorts, tiendas, restaurantes y bares. Numerosos turistas la seleccionan por su playa de arena amarilla, donde aprovechan para bañarse y tomar el sol. Otros se divierten en el sector Las Verónicas al ritmo de la música en discotecas y clubes nocturnos con música en vivo. Por cierto en uno de los locales se anunciaba un concierto de Oscar De León.
Otra atracción del sur de la isla, es el parque acuático Siam Park. Inspirado en la cultura tailandesa sus 185.000 metros albergan una gran variedad de atracciones, piscina de olas, toboganes, acuarios, tiendas y varios restaurantes.
Siguiendo en la onda de la diversión, visitamos el Loro Parque, en Puerto de la Cruz,un zoológico de 135.000 metros, hogar de 20.000 especies. Este parque que se ha convertido en el número uno de Europa, tiene como principal misión educar, primordialmente demostrando el amor hacia los animales.
El verdor de árboles, palmas y flores convierte al parque en un vergel natural, donde vimos de cerca gorilas, leones, tigres, peces, pingüinos y muchas especies más. Una iniciativa que comenzó en 1972 como el paraíso para 150 loros, se convirtió en una reserva genética respetada a nivel internacional. 38 atracciones entre espectáculos y reservas son parte de su oferta. Disfrutamos viendo el show de las ballenas bailando, saludando, y haciendo acrobacias en Orca Ocean, al igual que los delfines demostrando su inteligencia y habilidad dando saltos. Nos divertimos muchísimo con las ocurrencias de los entrenadores de los leones marinos que le sacaron más de una carcajada a los espectadores.
Para los más aventureros está el Parque Nacional del Teide, donde se encuentra el volcán de 3.718 metros de altura y que permanece dormido desde 1909. La brisa helada de la mañana se convirtió en nuestra compañera mientras subíamos a la montaña. Después de treinta minutos de viaje El Teide apareció imponente en medio de una explanada que nos permitía ver en detalle los trazos de nieve que había dejado la nevada de la noche anterior. El color terra cota del volcán y su pico nevado hacían un contraste espectacular digno de una postal. Los visitantes tienen la oportunidad de subir al pico usando un teleférico, que lamentablemente en ese momento estaba fuera de servicio, pero caminar en el parque también fue divertido.
Tenerife representa un paraíso para escaladores que deseen experimentar el sentimiento de la conquista al llegar a las alturas y disfrutar de hermosas vistas, como Montaña Roja que se encuentra en la ciudad de El Médano cuya playa es una de las favoritas para practicar wind surf y kite surf por sus fuertes vientos. Desde la cúspide de la montaña se visualiza la playa La Tejita, catalogada como una las mejores de la isla, por su arena compacta y aguas cristalinas. Un dato curioso, el nudismo está permitido en un área de esta playa.
Una ciudad hermosa erigida en la orilla, al igual que El Médano, es Candelaria. Su nombre fue dado en honor a la imagen religiosa que ahí se venera y que es patrona de las Islas Canarias, a quien tuvimos la oportunidad de visitar en la blanca Basílica con su alto campanario. A un lado de la plaza se encuentran las estatuas en bronce de los nueve reyes que gobernaron los menceyatos guanches aborígenes, los reinos pre-castellanos de Tenerife.
No nos podíamos ir sin visitar su capital, Santa Cruz. Una ciudad de contrastes, donde el estilo colonial se mezcla con edificios modernos. En el centro recomiendo hacer un recorrido a pie para visitar la Presidencia del Cabildo, las Plazas de España, Candelaria y Santa Cruz de Tenerife donde se llevan a cabo eventos musicales en carnavales y en navidad. Y no podemos dejar de lado las compras, el mejor lugar es la calle Castillo, una especie de bulevar con plazas llenas de jardines, donde están las tiendas más famosas de España. En la zona sur del puerto nos impactó una construcción moderna blanca con líneas curvas, el auditorio Adán Martín, diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava.
Cuando cayó la noche tuvimos la oportunidad de degustar tapas españolas, tortilla de papa, jamón serrano y carne de fiesta en La Bodeguita Canaria, Calle Imeldo Seris, Santa Cruz un toque perfecto para cerrar con broche de oro.
Tenerife me encantó, por la variedad de sus atracciones turísticas y la calidez de su gente.
Para reservaciones @turaser. La línea aérea tiene vuelo todos los días a Tenerife
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