Ojos sobre la ciudad
Tapas El Hatillo
Esta población ofrece un ambiente de montaña aderezado con exquisiteces culinarias y lugares de interés
Los que decidimos vivir en una ciudad convulsionada como Caracas, con un alto nivel de contaminación y con un gran congestionamiento vehicular, buscamos en nuestros tiempos libres y fines de semanas salir desesperadamente de paseo para disfrutar de verdes montañas y playas de aguas cristalinas, paisajes que abundan en Venezuela, con el fin de relajarnos y descansar.
Pero para respirar aire puro y un clima templado de montaña, no es necesario transitar largas distancias desde la capital por ser esta ciudad un valle. Ese es el caso de El Hatillo, que a pesar de sus grandes centros comerciales y hermosos sectores urbanísticos, su centro mantiene una apariencia de colorido pueblito venezolano con sus calles angostas y casas de fachadas al estilo colonial.
Sentarse con nuestros amigos o familiares en los bancos de la plaza Bolívar de El Hatillo cobijados por sus árboles frondosos, es reencontrarnos con nuestra esencia y retomar una actividad tan enriquecedora pero que ha sido desplazada por el uso de las nuevas tecnologías, como conversar.
A 27 kilómetros de Caracas, El Hatillo, fundado el 12 de junio de 1784 por Baltazar de León, le ofrece al visitante lugares de interés como la Iglesia Santa Rosalía de Palermo, ubicada en la calle Bolívar. Dentro de su sencilla construcción con una sola nave, se aprecian las imágenes de Santa Rosalía, el cristo Crucificado, la Dolorosa y San Juan, todas ellas de la época colonial.
Muchas de sus amplias casas son ahora galerías de arte, tiendas de artesanía, cafés, restaurantes y sitios nocturnos.
Otros lugares turísticos en el municipio El Hatillo son Las Cuevas del Indio, el Expanzoo, y el parque Topotepuy.
Un rincón de España en El Hatillo
Caminar por sus estrechas aceras y degustar deliciosos platos de comida internacional es otro de los atractivos de El Hatillo.
Las notas musicales de La Macarena nos invitan a ingresar a esta típica tasca española con su barra y el jamón serrano guindando desde el techo, con un ambiente cálido y alegre donde los comensales sienten de cerca la tradición ibérica, así es el restaurante D'tapas, ubicado en la calle la Paz de El Hatillo.
Más de sesenta platos forman parte de la carta en la que están incluidas desde las típicas tapas españolas, tortilla, papas bravas, chorizo, pimientos, champiñones al ajillo, pulpo, croquetas de atún, huevos rellenos, montaditos de berenjena, embutidos, hasta platos más elaborados como paella, fideguá, callos a la madrileña, fosforera, pastel de chucho y especialidades del mar, pescados, camarones y calamares.
Un sonriente caballero con acento español nos atiende y nos invita a sentarnos. Es su dueño Jesús Cantera, quien aclara ser venezolano. Este vasco que llegó a Caracas en 1989, con la misión de educar a los niños más necesitados cuando era hermano Marista, se siente ciento por ciento venezolano y tiene pensado seguir apostándole al país como empresario, "tengo a mis padres y mis hermanos en Bilbao, pero estoy hecho en Venezuela. Yo quiero reconstruir este país".
Una difícil situación por la que atravesó cuando fue secuestrado, lo llevó a él y a su familia a tomar la decisión de dejar su antiguo empleo como constructor para seguir su pasión, la cocina y comenzar una empresa familiar. "Pensé irme del país, pero mis hijos me dijeron tu sabes cocinar, no te vayas a España. Me consiguieron el local y aquí estamos", indicó Cantera.
Con orgullo destacó la colaboración que recibe de sus hijos y esposa a la hora de atender a los clientes y preparar la comida, "este es un trabajo en equipo. Ellos están pendientes de lo que me falta en la cocina, y según el movimiento, me ayudan".
Entre sus planes a corto plazo está ampliar el local para colocar un tablao flamenco.
@claudiaher_1
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