Turismo extremo
Chirikayen
Segunda edición de Emá Ultratrail 46KM es gratitud en cada paso
Lorena Cerrada
La carrera no tiene ni un centímetro de asfalto y consiste en innumerables subidas y bajadas, terrenos de piedritas resbalosas, bajadas arenosas y húmedas, enormes cunas de fango, troncos pequeños para cruzar riachuelos, una ultra mega bajada que de regreso se convierte en ultra mega subida, que hay que escalar con 43 kilómetros de cansancio en el cuerpo.
La ruta, más allá de su gran dificultad técnica, es indescriptiblemente majestuosa por sus tupidos bosques desde donde se oyen a las chirikas que dan nombre al Tepui, por la sabana en cuyo cielo inmenso se funden amarillos y verdes , donde esta anclado aquel Tepui que nos hace saber que esta tierra chiquita es el lugar más bello del mundo, aquella cima en la que se ve una vegetación inesperada que va desde flores diminutas lila, rosadas y amarillas. Es disfrutar de la Gran Sabana donde niños indígenas gritaban con algarabía en el kilómetro 42 "sí se puede, sí se puede". Cada paso fue gratitud.
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