David Ascanio
La naturaleza ha sido una constante fuente de inspiración en la escultura, dibujo, literatura y otros campos de las artes. Ello sucede porque la observación de la naturaleza conlleva a procesos de revisión y aprendizaje en quien la realiza. Por ello, cuando visitamos un lugar, apreciamos cosas que no están presentes en nuestra vida cotidiana, como mirar una gota caer de la punta de una hoja de un helecho en una selva nublada o escuchar el chasquido del agua cuando un pez salta en búsqueda de oxígeno en el llano venezolano. Esas son experiencias que quedan grabadas en nuestra memoria y tardan en borrarse debido a su singular belleza. Lo anterior es una de las razones por las cuales la fotografía de naturaleza se afianza, día a día, como una importante herramienta para mantener viva la memoria de un viaje, que a su vez nos da elementos de aprendizaje y al mismo tiempo, de crecimiento personal. Adicionalmente, es una herramienta de apoyo a los científicos en sus estudios.
Por ello, cuando observamos una foto que transmite un mensaje, surge la pregunta: ¿quién es ese fotógrafo de naturaleza? ¿Cómo logra congelar en una imagen ese ángulo tan particular o llegarle tan cerca a una especie para fotografiarla? En esta entrega queremos ayudar a responder esas preguntas para que durante tus viajes logres unas fotos excepcionales.
El fotógrafo de naturaleza es, en esencia, alguien que aprende a ser parte de la naturaleza. Su interacción es a través de la observación y de ella aprende a manejarse respetando los límites que fija cada especie. Si hay una palma del género Bactris, aprende a no tocarla. Si ve una culebra en posición de ataque, respeta la distancia adecuada. Igualmente, si observa un colibrí, mide la distancia que lo mantenga cómodo de manera de lograr la mejor foto posible.
Ahora bien, para ser parte de la naturaleza, se deben cumplir algunos protocolos básicos, siendo estos la vestimenta, el comportamiento en el campo y los límites que nos fija esa misma naturaleza.
Lo primero es que la vestimenta debe ser apropiada para tratar, en la medida de lo posible, pasar desapercibido. Por ello, es recomendable evitar el uso de ropa de colores brillantes o resaltantes y preferir colores opacos u oscuros. Lo segundo, es usar vestimenta que lo proteja lo mejor posible de picadas de insectos y otros elementos distractores. En ese sentido, siempre recomiendo el uso de pantalones y camisa manga larga. ¡Para una lograr una foto única, a veces tenemos que acostarnos hasta en el suelo del bosque por tiempo prolongado!
Una vez tratado el asunto mas sencillo, la vestimenta, pasemos a discutir el protocolo de comportamiento en un área natural. Lo mas relevante es siempre actuar apegado al principio que la seguridad del fotógrafo. Por ejemplo, para lograr acercamientos a especies en zonas riesgosas como la copa de un árbol o cercano a un precipicio, es necesario contar con la asesoría de un experto en escalada, quien a través de sus cuerdas nos asegurará de la forma apropiada.
Si estamos acercándonos a una especie peligrosa, se debe medir claramente la distancia que nos mantenga en la zona segura. Igualmente, así como tomamos en cuenta la seguridad del fotógrafo, debemos tomar en cuenta también la seguridad del objeto de la fotografía. Por ello, el uso del flash debe hacerse con extremo cuidado, de manera que no afecte la vista de aquella especie que fotografiamos. En ese sentido, siempre recomiendo a quienes quieren iniciarse en el mundo de la fotografía de naturaleza, que salgan de viaje con fotógrafos experimentados ya que obtendrá el mejor modelaje para su futuro pasatiempos.
Al tener la vestimenta adecuada y tener conciencia de los aspectos de seguridad, sigue el proceso por medio del cual lograremos llegar a nuestro objetivo y fotografiarlo antes que perdamos la oportunidad. Para ello es prioritario comprender que en la naturaleza la paciencia es una herramienta fundamental. Por ello, nuestros movimientos deben ser sumamente lentos, evitando movimientos bruscos de piernas y brazos y manteniendo la cámara con las manos a nivel del cuello de manera que al elevarla a nuestro ojo el recorrido sea mínimo.
En la mayoría de los casos donde he logrado fotos excepcionales de aves, anfibios y reptiles, he tenido que practicar extrema paciencia en esperar que la especie a fotografiar se pose en el lugar adecuado. Un caso que se repite con frecuencia es que en zonas con viento las hojas de las plantas pueden, de repente, quedar atravesadas entre nuestro objetivo y el lente de la cámara y la mejor estrategia es esperar a que la misma quede retirada una vez cese dicha ráfaga de viento.
Una vez que comiences a practicar, irás desarrollando tus habilidades. Uno de los retos mas populares del fotógrafo de naturaleza es capturar en una imagen especies que son extremadamente tímidas y ello incluye aves, anfibios, mamíferos y reptiles.
Para ello, aparte de tener la vestimenta adecuada y seguir las recomendaciones básicas de movilidad señaladas mas arriba, debemos estudiar el área que vamos a usar para saber cómo caminar entre hojarasca o ramas que al ser pisadas puedan generar un ruido que espante a nuestro objetivo. En ese sentido, los senderos dentro de las áreas protegidas son excelentes alternativas para movilizarnos y al mismo tiempo hacer el menos ruido posible.
Como se habrá dado cuenta el lector, el objetivo principal de este escrito es resaltar la necesidad de pasar desapercibido y al mismo tiempo, aprender del comportamiento de la fauna silvestre para poder, desde la perspectiva del fotógrafo, prever posibles movimientos que vayan en beneficio de la fotografía misma y siempre considerando la seguridad tanto del fotógrafo como del objeto a fotografiar.
@davidascanio
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