Gabriela Gutiérrez
Ubicado al norte de Suramérica, Colombia es un país rico en bellezas naturales. Además de las montañas de los Andes, la mayoría de sus paisajes ofrecen bosques tropicales, playas y muchísimas plantaciones de café.
A 2.625 m.s.n.m. está su capital, Bogotá, que ofrece durante todo el año un clima frío e innumerables atracciones turísticas con historia, cultura y mucho más.
Monserrate
Para disfrutar de hermosos paisajes y atardeceres increíbles que arropan la ciudad, te recomiendo visitar el emblemático cerro Monserrate. Este paseo lo puedes acompañar con deliciosos cafés, chocolates, infusiones y postres que encontrarás en las diversas tienditas.
En 1992 fue creado el Parque Corredor Ecológico, bajo el Plan de Ordenamiento Físico del Sistema Orográfico, con el propósito de conformar un área de preservación ambiental en el borde de la ciudad. Sus terrenos fueron cedidos al Parque Nacional Enrique Olaya Herrera.
Monserrate, el santuario de los bogotanos, está anclado en este cerco ecológico y la historia de este lugar viene caminando desde hace casi 500 años, junto al nacimiento de la ciudad.
El nombre original de la montaña es Cerro de Las Nieves, así lo bautizaron los Muiscas por la frecuente nubosidad. Años después se fundó allí un monasterio dedicado a la Virgen de Montserrat, y se instauró un camino desde la Iglesia de Las Nieves hasta la cima del cerro, con pequeñas capillas para los peregrinos.
Modo de acceso: El funicular, el teleférico y el paso peatonal (esta opción es gratuita y permite aprovechar las bondades naturales).
Dato clave: Hay demasiada demanda de visitantes.
Dato curioso: Hay un café lindísimo en la cima, muy cálido, con postres divinos. En Colombia la gastronomía brinda grandes porciones, así que te recomiendo degustar pequeñas cantidades.
Para las personas que sufren de vértigo el funicular es demasiado inclinado, parece un túnel; el teleférico no escapa de las alturas, pero es más rápido.
El recorrido lo hicimos por medio de un city tour, $70 aproximadamente es el costo más los tickets de los funiculares y las comidas.
El arte y la cultura cautivan
El barrio La Candelaria ha sido el punto de arranque para conocer la vida, la cultura y el desarrollo histórico de esta ciudad, donde nace en parte su historia.
Obras nacionales e internacionales se exponen en sus más de 20 emblemáticos museos, y en el Centro Histórico se concentran los más importantes.
Opciones deliciosas
Bogotá alberga además gran cantidad de espacios gastronómicos típicos, vanguardistas e internacionales.
En esta oportunidad conocí y me gustó muchísimo La Puerta de la Catedral, con deliciosa comida colombiana. Probamos las empanadillas, que son un aperitivo muy popular en el país, seguidas de una sopa de mondongo. como plato fuerte la típica bandeja paisa, y cerramos con broche de oro con el postre que me encantó: La Almojábana.
Museos
Conocimos el Museo Fernando Botero, un rincón auténtico donde no solo se exponen sus famosas obras, sino también las de reconocidos artistas internacionales como Picasso, Renoir, Dalí, Leger, entre otros. En total son 125 obras de Botero y 85 de otros artistas.
Échate una pasadita por el Chorro de Quevedo y trata de degustar una chicha. En este espacio de amplitud histórica encontrarás mucha gente joven y bohemia.
Casco histórico
En pleno Centro Histórico de la ciudad encontrarás la Basílica Inmaculada Concepción y San Pedro de Bogotá, conocida también como la Basílica Metropolitana, catedral primada de Colombia.
El punto central de este perímetro histórico y cultural es la Plaza de Bolívar, allí también podrás encontrar y conocer el Palacio de San Carlos (donde sesiona el Congreso), el Palacio Liévano o Alcaldía de Bogotá y el Palacio de Justicia.
La vanguardista Zona Rosa
Diversos bares, cafés y discotecas conforman la Zona Rosa, en el norte, para disfrutar de la vida nocturna y lugares para compartir al final de la jornada, donde también se concentran restaurantes de alta gastronomía, nacionales e internacionales.
Los transeúntes tienen también una extensa opción en centros comerciales y tiendas de diseñadores.
Entre varias recomendaciones para comer, y a la vez gozar de un ambiente alegre y único, el restaurante Andrés Carne de Res es un atractivo fascinante con una decoración fenomenal.
Nos hospedamos en un lindo y acogedor hotel, el Bo Living 81, con opciones ecosustentables. Las habitaciones son cómodas, pequeñas, acogedoras, y te regalan una vista formidable de la reconocida zona.
Bogotá es una ciudad cautivadora, donde se une lo moderno y lo colonial, donde el arte no descansa y la historia te da la bienvenida. El bogotano es gentil, consciente del potencial turístico que involucra su ciudad y, por ende, siempre te atenderá bien y dirá: Vuelva pronto.
@gaby_gutierrezperoza
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