Verónica Weffer

La hermosa isla de St. Maarten es un destino turístico fascinante, muy famoso y un lugar visitado por millones de aficionados a la aviación, ya que en esta isla se encuentra la playa donde los aviones parecen aterrizar en ella, debido a que a escasos metros se encuentra un aeropuerto.

Sint Maarten es parte del Reino de los Países Bajos. Ubicada en el Mar Caribe, es una colorida isla, alegre y muy especial para mí, ya que fue el primer lugar internacional que visité. Luego de casi 10 años regreso para contarles los mejores detalles de viajar a este espectacular destino.

Un dato curioso es que St. Maarten tiene dos partes, una francesa y otra neerlandesa; yo visité la neerlandesa donde viví mágicas aventuras, todas dignas de una aventura en el Mar Caribe.

Después de la destrucción causada por el huracán Irma, en 2017, St. Maarten se ha levantado y evolucionado de forma satisfactoria dando un hermoso ejemplo de trabajo y amor.

Philipsburg
Es la capital de St. Maarten y es el corazón comercial de la isla. Está llena de muchas opciones para comprar y lo mejor es que es una zona libre de impuestos, con tiendas que abren después de las 9:00 am.

En Philipsburg también consigues la playa más larga de toda la isla, Great Bay Beach, alrededor de la cual consigues gran variedad de locales para comer rico, merendar, tomar algún trago o degustar algún café. Además, la vista es espectacular y la energía positiva inunda todo el lugar.

El licor típico de la isla
En la misma capital de Philipsburg hay una casita antigua, colorida y muy bonita, donde sirven el licor típico de la isla, Guavaberry Ron. Un licor producido por primera vez hace siglos en casas particulares, volviéndose parte de la cultura y la tradición locales.

Esta bebida está preparada con ron añejado en roble, caña de azúcar y guavaberries salvajes.

Maho Beach una parada obligatoria
La playa más famosa de todo St. Maarten es la espectacular Maho Beach, que además es una de las playas más populares del mundo. Una de las principales razones por la que es tan atractiva y visitada es por el aeropuerto Princesa Juliana, que queda a escasos metros.

Les cuento que en esta playa los turistas pasan horas y horas viendo pasar los aviones de distintos tamaños mientras disfrutan del agua, el sol, la arena y, por supuesto, del espectáculo aéreo. Maho Beach ofrece todas las comodidades para pasar un día increíble. Allí podrás conseguir bares, restaurantes y distintas opciones para pasarlo rico en este lugar único en el mundo.

Simpson Bay, una playa muy grande
Esta playa es todo lo opuesto a Maho Beach. Si eres de aquellos a los que no les gustan los lugares tan llenos sino un plan más relax, Simpson Bay es la opción ideal para ti. Es un lugar tranquilo para disfrutar de la naturaleza y tomar algo rico. Si deseas realizar una lectura teniendo de fondo el sonido del mar, esta playa hace posible esa opción. El paisaje es realmente hermoso.

Es importante decirles que es una playa con oleaje un poco fuerte, sus aguas son claras pero no tan calmadas. Al salir de ahí, a pocos metros, fui a almorzar: pedí camarones al ajillo con arroz, ensalada, una refrescante bebida y todo me salió por $15.

Mucha adrenalina
Soy una enamorada de subir la adrenalina, así que en mi visita a St. Maarten me dirigí a @raintorestadventuresxm para vivir una aventura extrema en tirolesa. Esta empresa de actividades extremas en la isla ofrece gran variedad de atracciones en sus instalaciones y por $139 obtienes un brazalete con acceso a todos los servicios del parque.

Ya en la tirolesa, desde la parte más alta la vista es espectacular, pues se disfruta del verde de los árboles, el azul del cielo y el mar, así como las bellas montañas de la isla.

Les cuento que estoy segura de que es la tirolesa más alta de la que me he lanzado, también la más empinada, y sin duda la más rápida. La adrenalina es espectacular y al aterrizar mí corazón latía a mil.

Mi hospedaje
Durante mi visita a la bella isla de St. Maarten tuve la oportunidad de quedarme en el hotel Divi Resort (@diviresort), un alojamiento hermoso, amplio y muy cómodo. Al frente se encuentra una hermosa bahía donde puedes tomar el sol y disfrutar del mar.

El costo de la habitación donde me hospedé es de $210 la noche. El hotel cuenta con hermosas piscinas y también una variedad de actividades para divertirse y disfrutar, además de las bondades de la isla. Uno de los atractivos de este hotel es que tiene una vista perfecta para alegrarse con el atardecer.

La parte francesa
El lado francés de la isla es bastante diferente al neerlandés. Es más tranquilo, más relajado.

Una de las características principales de esta parte de la isla es que hay varias playas esperando por aquellos que deseen bañarse como Dios los trajo al mundo. Así que, en esta inolvidable isla, viví la increíble experiencia de bañarme desnuda y caminar sin nada de ropa por la dorada arena de sus playas.

St. Maarten es conocida como la isla amigable y sin duda la gente te hace sentir feliz y con alta vibra. Es un lugar al que se puede regresar mil veces y sentirse lleno de amor y contento.