Con más de dos décadas en el país, Tony Romas, celebra su estadía en esas tierras haciendo lo que mejor sabe hacer: comida de calidad y atención de primera, lo cual ha perdurado y se sigue reafirmando en el tiempo.

Este establecimiento ofrece la típica comida norteamericana y su estilo es ‘’fast-casual’’, sin dejar a un lado el buen sabor y el esmero preparado en cada uno de sus platos, y es que a pesar de lo que se pueda pensar cuando se habla de ‘’comida rápida y casual’’, Tony Romas, eleva el listón. Ofrece una amplia carta en la que no solo están sus famosas costillitas, sino también hamburguesas, sandwiches, pasta, pollo y diversas entradas ideales para compartir.

La experiencia vale la pena, desde el primer momento en que uno entra la atención es de primera. No se espera para poder estar en una mesa y los mesoneros son atentos y cordiales. Lo ideal es pedir una entrada antes del plato principal. Los dedos de mozzarella es obligatorio probar, son grandes, suaves y perfectos. Tienen una especie de buñuelitos o bolitas de queso que también se hacen imprescindibles, así como las alitas BBQ, suaves, jugosas y en su punto, o la estrella de las entradas o acompañantes: los aros de cebolla, que vienen bastantes y en una torre, lo mejor para comenzar la velada.

Pero si gusta de atreverse a probar cosas nuevas el Margherita Flatbread es la opción: fino y crujiente pan cubierto con trozos de lomito, queso munster derretido, trocitos de queso azul, champiñones salteados con pimentón y cebollín, junto a mostaza de la casa. Así como el dip de espinacas que se prepara con queso y anchoas y se sirve con crema agria y tortillas

Para el plato fuerte hay diversas opciones, pero las costillitas siempre son obligación. Vienen en un rack completo o medio. Y son perfectas: suaves, jugosas, carnosas y llenas de sabor. Viene con acompañantes, entre los que se puede elegir: tostones, papas de la casa, ricas papas cortadas en cubo con concha y que se hacen rostizadas, también están las mazorcas súper dulces y las clásicas papas fritas.

Pero si lo suyo no es el cerdo, el restaurante cuenta en el menú con cortes de carne, pollo y hasta mariscos para los paladares más exigentes, siempre preparados con ese estilo norteamericano que los caracteriza y en algunos casos servidos con salsas gourmet como la whiskey barrel, la de cebolla caramelizadas y la de queso azul.

En cuanto a los mariscos y pescados, ofrecen un rico filet de salmón, el cual el cliente tiene la opción de elegir entre tres preparaciones. Luego están los camarones que vienen en distintas presentaciones: en pinchos y empanizados acompañados con salsa cocktail y tártara.

Y si nada de esto le llama la atención también hay hamburguesas, sandwichs, fajitas, pasta y para los que prefieren algo más ligero, frescas ensaladas en las que se puede escoger el aderezo que más le guste.
Para terminar un postre sienta de lo mejor, mi recomendación es la torta de capas de chocolate, untuosa, sedosa y reconfortante, así es esta torta de chocolate que siempre se recordará.