Algunos lo aman por su frescura agria, mientras que a otros se les deforma el rostro cuando ingieren algún plato con ruibarbo.
A la hora de comprar esta verdura, que en general suelen usar como una fruta en las preparaciones, rige la regla general de que cuanto más verdes sus tallos, tanto más agrio y ácido su sabor, según el Centro Federal para la Alimentación de Alemania.
Los expertos en alimentación brindan además otro consejo: el ruibarbo frambuesa, con sus tallos rojos, suele ser más suave.
Los productos de alta calidad se reconocen por sus tallos brillantes y firmes y sus puntas jugosas. En lo posible, los ruibarbos deben combinarse en preparaciones con lácteos como la salsa de vainilla o yogur. Esto se debe a que el ácido oxálico que contiene elimina el calcio del cuerpo, aunque este efecto sea leve.
El ruibarbo ya casi no necesita ser pelado. Basta con retirar las fibras del extremo del tallo. Envueltos en un paño húmedo, los ruibarbos se mantienen varios días frescos en el cajón de verduras del refrigerador.
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