La cocina del joven chef Iván García llega a Caracas con la inauguración del Bosque Bistró, en el que se exalta la cocina venezolana dándole una vuelta de tuerca a los platos e ingredientes más emblemáticos de nuestro recetario.
Con tan solo 24 años García tiene una basta experiencia en los fogones, lo cual se ve reflejado en cada una de sus propuestas. "En el Bosque Bistró hacemos comida venezolana reinterpretándola, siempre preservando las recetas tradicionales, pero dándole un toque de irreverencia".
Y esto se puede ver en cada uno de los platos que García elabora junto con su equipo. De entrada se puede probar un steak tartar hecho con cubos de lomo de res con aceite de parrilla, sofrito criollo, cerillos de papa y humo de romero que le da un sabor interesante; una crema de caraotas con buñuelitos de papa, plátano caramelizado y queso o unos bao buns de pollo guisado con sarrapia, ensalada fresca y leche de tigre acevichada.
En los platos principales destacan los raviolis de crema de auyama encapsulada, canela, queso de cabra y tocineta en una salsa de mantequilla avellanada onotada. Son cremosos, untuosos y reconfortantes al paladar.
El asado negro está lleno de personalidad. Sus finas lonjas están bañadas en una salsa de cacao 70% acompañado de texturas de cebolla y arroz de sarrapia. Otro de los platos que sorprenden gratamente al comensal son los ñoquis de caraotas con salsa de queso ahumado y guayanes, cochino frito y texturas de plátano, lo que da sabores equilibrados entre lo dulce y lo salado, lo cual gusta bastante a los venezolanos.
Entre los platos principales que también tiene el Bosque Bistró están: las esferas del pastel de chucho, con queso ahumado y jalea de mango verde; arroz con pollo en caldo, con texturas de vegetales, emulsión de ají dulce y sus chicharrones; y también cuenta con hamburguesas: 180 gramos de carne de res rellena de queso mozzarella del páramo venezolano, tocineta, cebolla crujiente y mostaza de mora o con tomates confitados, salsa de queso ahumado y cerillos de papa trufados.
En cuanto a postres, el merengón de guanabana es de otro nivel. Con suspiros crujientes, crema de limón y mucilagos de guanabana que es toda una delicia al paladar. También cuentan con quesillo elaborado con ron de naranja e infusión de sarrapia y golfeado con helado de queso crema.
Además cuenta con una amplia de cócteles en los que destacan los elaborados con guayaba y parchita.
El Bosque Bistró abrió sus puertas desde ayer en los Palos Grandes.
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