La nueva imagen de la bodega chilena Valle Andino, refleja la jovialidad de estos
vinos, donde la protagonista es la uva y el terroir
La fruta, protagonista y potenciada, es la esencia de los vinos de Valle Andino. Su
frescura queda reflejada en la nueva etiqueta de esta bodega chilena, jovial y llena
de color.
Los vinos Valle Andino, distribuidos en Venezuela exclusivamente por Imalbeca
C.A., presentan al país su nueva imagen, más atractiva para los consumidores,
que lucirá en sus variedades Valle Andino Sauvignon Blanc, Valle Andino Merlot y
Valle Andino Cabernet Sauvignon.
“Los consumidores de Valle Andino son transversales. Nuestros vinos tienen
mucha personalidad, son muy frutales, frescos, fáciles de beber y con diferentes
texturas, lo que hace que se adapten tanto a quienes están comenzando a
introducirse en el mundo del vino como a los experimentados que quieren disfrutar
de un producto excelente”, explicó Marcelo García, enólogo de la bodega.
Valle Andino se caracteriza por ser una bodega que busca preservar la esencia
del vino, que es la uva, a través de procesos controlados y gran conocimiento
aplicado. Potenciar la fruta en todo momento y disponer de variedad de terroirs
con cuatro viñedos en variados valles con suelos y climas muy diferentes enfocados en entender el viñedo, del cual sale la materia prima, para trabajarla en la bodega con los procedimientos más adecuados.
“En bodega, trabajamos el mayor potencial de la fruta, modificando temperaturas
de fermentación, maceraciones y su guarda en maderas”, describe el maestro
García.
La nueva imagen de los vinos Valle Andino Sauvignon Blanc, Merlot y Cabernet Sauvignon ofrecen sensaciones distintas.
El primero, el Sauvignon Blanc es una variedad muy delicada, en su proceso se
evita cualquier oxidación y destacan las notas a parchita, piña y,
levemente, a ají verde.
Con el Merlot , las frutas rojas frescas se perciben suaves en la boca y su mayor reto radica en evitar la deshidratación, pues es muy sensible a este fenómeno.
El Cabernet Sauvignon, una variedad insignia de Chile, es un vino frutal en el que
resaltan las notas a frutas rojas y taninos redondos pero presentes, que logran un
buen equilibrio con su acidez. Esto es posible gracias a la intensa conexión de la
bodega con la vendimia, para evitar excesiva presencia de taninos o sobre
extraídos.
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