Desde el momento que cruzas la magnífica puerta magenta sabes que la experiencia será de altura. Le Mot Bar no es un bar cualquiera, es un gastrobar en el que todo está pensado y muy cuidado para hacer sentir a sus visitantes una experiencia única.

Rocío Higuera, periodista y empresaria, es quien le ha puesto no solo mente, sino mucho corazón a esta extensión de su marca, que busca posicionarse, no solo como el after office favorito de los caraqueños, sino también como el lugar ideal para celebrar y compartir ocasiones especiales en torno a la mesa.

Pensado como un gastrobar Le Mot pone enfásis en los platos para compartir. Lo primero a mencionar es que al llegar por la casa va una ración de papas y batatas chips hechas en casa con aceitunas para picar.

El menú está pensado para hacer de cada visita a Le Mot Bar una invitación a querer más y eso es algo que se ha logrado a cabalidad, y no podía ser de otra manera si la impronta de la chef Ana Isabel Torrealba (del restaurante Mesa) está detrás.

Entre los diversos platos que ofrecen para hacer del after office un momento de altura, encontramos un fresquísimo crudo de róbalo con cremoso de aguacate y vinigreta cítrica con alcaparras fritas; un espectacular tartare de lomito clásico, chips de papa con queso parmesano y perejil, unos elegantes escargots en mantequilla de perejil; un tuétano con cebolla caramelizada y pan tostado, sin duda uno de los platos más destacados del menú; pan brioche con camarones en crema de aguacate, una versión muy criolla y miniatura de un delicioso lobster roll,  o si lo que se quiere es algo un poco más informal la hamburguesa con queso provolone, cebollas caramelizadas y salsa bernaise es un must que no pueden dejar de pedir. Y todo esto, sin mencionar, a los clásicos tequeños, en Le Mot Bar son del tamaño de un bocado acompañados de una delicada salsa de ají dulce.

En cuanto a los platos fuertes nos encontramos con un contundente lomito café de París, con una salsa en su punto y unas papas fritas que no pierden en ningún momento su crocancia. También ofrecen un delicado pargo con salsa de mantequilla y alcaparras acompañado de un untuoso puré de coliflor. Si les gustan las pastas la de caracoles grandes rellenos con ragú de ossobuco, crema de parmesano y aceite de albahaca, un plato inesperado que sorprende por la mezcla de sabores y lo armonioso de su presentación. Y para quienes son amantes de lo más sencillo tienen pasta corta con burrata, salsa de tomate y albahaca o pechuga de pollo acompañada de puré de batata y cebollas rostizadas.

Coctelería de autor

Más allá de sus creaciones culinarias, Le Mot Bar se distingue por una carta de cócteles que eleva la mixología. Aquí, cada trago es una invitación a la exploración, cuidadosamente elaborado con ingredientes frescos y combinaciones ingeniosas que desafían lo convencional. Desde clásicos reinventados hasta creaciones de autor que sorprenden con cada sorbo, entre los que destacan el que le da nombre a la casa “Le Mot”, que significa, “la palabra”, y que está creado para deleitarnos con sus notas de vainilla.