Cuando se piensa en el ají, automáticamente se viene a la mente la palabra picante, sin embargo los ajiceros creados por Juan Montemayor, son la esencia del sabor venezolano.
Este emprendimiento nació hace ocho años, aunque admite que su curiosidad inició desde muy pequeño con su abuelo "él se servía un suero que tenía abajo de la mesa y lo echaba en la sopa, eso era magia para mí".
"Siempre he estado vinculado a la cocina pero de una manera aficionada porque no soy chef, siempre estoy buscando sabores y combinaciones, creo que esa fue la parte que me llegó a desarrollar el estudio de un fruto tan conocido como es el ají" explica.
"Yo trabajo con los ajíes que se consiguen en el mercado, ají dulce, ají amarillo, y es donde uno observa los diferentes estados de maduración, primero verde, amarillo, luego es rojo, y todos tienen un sabor particular" agrega el Maestro Ajicero, como muchos le llaman.
Según el experto se puede consumir estos productos de dos maneras "como complemento o por añadidura, pero cuando empiezas a utilizarlo en la cocina, lo que te sale es una cosa totalmente genial".
Las ediciones especiales tienen nombre diferente, que las personas le sugieren, además cada uno tiene su receta y su función en la cocina. "con el dulce, cocinas, puedes añadírselo a la masa de las arepas y quedan con un sabor y color diferente".
Montemayor explica que tiene una serie de colores, "el amarillo es para potenciar masas fritas y todo lo que es un rebozado. El verde para ambiente de parrilla, yuca, pollo, carne. El rojo, es el más versátil, puede utilizarse mezclado con salsa de tomate para una pasta. Y el morado, tiene remolacha y jengibre, ideal para la agregar a comida china".
Ha estado detrás de dos colores, el negro y el blanco, con el negro ha probado infinidad de cosas, pero aún no logra encontrar el ingrediente ideal y el blanco que es en definitiva un suero no lo está envasando ahorita por falta de material.
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