La conocida chef Johanna De Freitas es la jefa de cocina de este restaurante y con eso tenemos asegurada una buena experiencia. Cada establecimiento en el que Johanna es chef ejecutiva es sinónimo de disfrute y con Iki no es la excepción.

Lo primero que sorprende al llegar es la hermosa vista de Caracas. Iki se encuentra en la azotea de la Torre Jalisco en Las Mercedes, pero una vez que se llega a lo más alto de la torre el ambiente cambia drásticamente y el ritmo es otro. La azotea está bellamente decorada, con sillas dispuestas para ver un bello atardecer y disfrutar una apacible noche. A esto se le suma la buena atención de todo el personal, quienes guían al comensal por la variada carta que ofrecen.

Iki es ideal para ir y compartir, tiene gran variedad de entradas frías, una mejor que otra. Nos encantó el ceviche de pork belly, sí, así como lo leen, es ceviche de chicharrón de cerdo, picado en trocitos pequeñitos con salsa acevichada y alga nori crocante, con un sabor y textura sin igual, un plato muy bien ejecutado que es el perfecto abreboca para todo lo demás. Otro que probamos fue el ceviche carretillero, hecho con chicharrón de calamar y con dos leches de tigra: de ají amarillo nitrogenado y de rocoto. Por supuesto también cuentan con tiraditos, tartar de salmón y hasta un vuelve a la vida elaborada a la manera Iki con algas crocantes y lágrimas de limón nitrogenada.

Cuentan también con entradas calientes entre las que destacan: mariscos al fuego salteado en mantequilla japonesa; unas sardinas fritas súper crujientes con mojito caribeño y salsa de ají amarillo y el asombroso socarrat de pabellón oriental, lleno de sabor que transporta a una playa en Margarita o una playa de Lechería.

Su menú también tiene una amplia variedad de rolls y nigiris. Nos gustó el Wagyu, una singular combinación de tartar acevichado, aguacate, wagyu flambeado, salsa kabayaki y limón nitrogenado, con el tamaño ideal para comerlo en un solo bocado. Pero si hay algo que sobresale de la carta son las “Creaciones del chef”, en este apartado De Freitas presenta variopintos platos, todos con un mismo hilo conductor, en el que la cocina fusión se hace presente y se ven visos de japonesa, peruana y criolla. Aquí la paletilla de cordero viene con chicha de jora, puré de papa andina con shitake y ensalada de algas marinas. Las costillas de cerdo BBQ son cocinadas a la perfección y su carne se deshace al tan solo tocarla, viene acompañada de arroz chaufa y de maíz batayaki, algo del otro mundo y una forma increíble de elevar el maíz.

Los postres también están a la altura de la comida. El choco-coco y la milhoja de suspiro limeño son buenas opciones, pero si quiere cerrar con broche de oro, el postre “En honor al Amazonas” es el ideal, tal como su nombre lo indica es una mezcla de sabores amazónicos como sarrapia, hormigas limoneras, chocolate, todo en un solo lugar con un juego de texturas que lo hace el cierre perfecto.