Una nueva opción para disfrutar la comida libanesa abrió sus puertas en la ciudad capital. Byblos es el nombre de este nuevo templo de la gastronomía del Medio Oriente, nacido en pandemia, en el que los tradicionales platos de esta cultura son los protagonistas del menú, además de los menos conocidos, gracias a la chef Marysol Akil.

La chef, conocida por su impecable y riquísima ejecución de la comida libanesa, nos ofrece todo un banquete en este lugar. Para empezar no podía ser de otra manera que con el trío de las cremas más solicitadas: el hummus (crema de garbanzos), baba ganoush (de berenjena) y la aromática y siempre exótica muhammara (pimentón rojo). También los tabaquitos de hojas de parra y de repollo. Pero si lo que se quiere es algo más osado y desconocido para estos paladares, se puede aventurar por el carpaccio de achicoria, aderezado con sal, limón, aceite de oliva y con un topping de cebolla caramelizada teniendo como resultado una mezcla sin igual y deliciosa.

Por supuesto que en el menú cuentan con los famosos shawarmas, tanto de carne como de pollo, mixto, lomito al grill, falafel o kafta, todos aderezados con tomate, cebolla, perejil y dependiendo de la proteína va la salsa, la cual puede ser: hummus, tarator, de ajo o grillada. En cuanto a las ensaladas las opciones son frescas y variadas. Cuentan con el clásico tabule y fatoush, pero además la laban kiar, de yogurt natural con hierbabuena seca y ajo; la shanklish, de queso a base de yogurt de cabra, con tomate, cebolla, pepino, aceite de oliva y toque de picante; y la verde con lechuga, rúgula, berro, cebolla morada, rábano, ajonjoli, almendras y aderezo de la casa.

Otro de sus atractivos es que apuestan por platos al grill. Los pinchos, tanto de pollo como carne, están a la orden del día. Los arayes (pan pita tostados al grill rellenos), vienen en su mayoría con kafta y queso. También tienen costillas de cordero. Y como especialidad de la casa está un estofado de cordero acompañado de arroz basmati con topping de almendras y merey, acompañado de una fresca ensalada de yogurt, sin duda, una fiesta de sabores libaneses.

Lo que hace la diferencia de este menú, es que detrás de él, está Marysol Akil, quien ha roto el paradigma de lo conocido en comida libanesa, mostrando y preparando platos familiares, elevados a gourmet, para el disfrute de todos. Tal es el ejemplo de kibbes crudo. En Byblos se ofrecen tres presentaciones: aderezado con trigo, cebolla y aceite de oliva; trigo, hierbas, especias y aceite de oliva y especias, cebolla, rábano finamente picado, hierbabuena y aceite de oliva.

De igual forma, prepara un pescado, en el cual resalta el Samke Byblos y es un filete de pescado blanco a la parrilla, envuelto en hojas de uva (lo que le da un interesante sabor), presentado en una cama de berenjenas asadas, y aderezado con ajo limón, cilantro y piñones salteados, con el cual rinde homenaje a los fenicios y a la pesca que era tan importante para ellos. Y por último, pero no menos importante, tienen cuatro tipos de sopas de yogurt (kibbe, shisbarak, res y cordero).

Byblos también ofrece diversas bebidas refrescantes sin alcohol, así como alcoholicas y servicio de narguile con diferentes esencias. Asimismo también tienen el servicio de catering para cualquier evento familiar o corporativo.