La OMS lanza programa para eliminar las grasas trans
El objetivo es quitarlas de la cadena alimentaria para disminuir dolencias
Ginebra.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó ayer un programa para eliminar de la cadena alimentaria las grasas trans producidas industrialmente, muy extendidas y responsables de más de 500.000 muertes al año.
"Las enfermedades no transmisibles son las principales causas de muerte en el mundo. En 2016 fueron responsables de casi 40 millones de muertes, lo que representa tres cuartas partes de todos los decesos en el mundo", afirmó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
"Y las enfermedades cardiovasculares fueron las que más fallecimientos causaron, casi la mitad de todas las enfermedades no transmisibles", agregó Tedros, subrayando el peso que las grasas trans tienen en las dolencias cardiovasculares.
Las grasas trans se forman cuando el aceite líquido se transforma en una grasa sólida a través de un proceso artificial de hidrogenación que sirve para incrementar el tiempo de vida útil de los alimentos.
Algunos alimentos, como las carnes de vaca, de cerdo y de cordero, y los productos lácteos que se derivan contienen de manera natural cantidades pequeñas de estas grasas.
Sin embargo, la mayoría proviene de alimentos procesados preparados con aceites vegetales parcialmente hidrogenados como la bollería, las patatas fritas, los snacks, las margarinas y otros muchos.
"En la dieta de muchas personas hay un componente muy dañino: las grasas trans. Estas pueden eliminarse muy fácilmente y debemos trabajar para ello porque son responsables de medio millón de muertes al año, puntualizó Tedros.
La OMS pretende que los Estados se comprometan a eliminar estas grasas producidas industrialmente de ahora hasta 2023.
La iniciativa se ha denominado "Replace" y presenta seis acciones estratégicas para poder pasar de una cadena alimentaria con gran cantidad de grasas trans a una en que no existan.
Los seis pasos son: revisar la situación nacional; promover el reemplazo por otras fuentes de grasas más sanas; legislar para prohibirlas; evaluar el contenido en la cadena alimentaria y los cambios de hábitos en la población; crear conciencia entre la población y los industriales sobre sus efectos perniciosos, e implementar la nueva legislación.
"Este es el principio del fin. Los días de las grasas trans artificiales están contados. Los gobiernos tienen ahora el conocimiento, las herramientas, y la responsabilidad de salvar a su gente, y deben reemplazar estos productos tóxicos con grasas saludables", afirmó Thomas Frieden, presidente de "Resuelve y Salva Vidas", una iniciativa de salud pública.