Escuchar hablar de telemedicina puede que desconcierte a muchas personas, pero lo cierto es que esta metodología se emplea en el mundo, y también en Venezuela desde hace años. La telemedicina es el acto médico en el cual no hay contacto físico entre paciente y doctor, pero en el que igual se revisa y evalúa.

‘’A distancia se puede conectar el médico y paciente para que éste pueda plantearle sus síntomas o molestias que pueda tener en un momento dado. El médico interpreta esa información y luego hace una recomendación desde el punto de vista terapéutico. También poder decirle al paciente que se tranquilice si tiene un estadio de angustia porque lo que está contándole no revierte mayor peligro’’, explica Leandro Fernández, médico internista y director del laboratorio de ecografía avanzada del Instituto Médico La Floresta.

La telemedicina son consultas virtuales que se hacen a través de un medio de comunicación como un teléfono, celular o una computadora, el galeno aclara que una llamada telefónica también es telemedicina, pero que si llevamos la telemedicina a la realidad actual, la que frecuentemente se emplea en estos días es la que se hace de manera digital, en tiempo real, en el que el paciente pueda ver la cara de su médico, lo cual se hace necesario. ‘’ Para nosotros es importante verle la cara al paciente ya que observando el rostro, sabemos interpretar si hay una expresión de angustia, dolor o ambas’’.

El especialista indica que la telemedicina sirve para cualquier área de la medicina, aunque tiene mayor utilidad en las especialidades médicas no quirúrgicas. ‘’Si hay una fractura o la sospecha de una afección quirúrgica, la telemedicina pierde valor. Pero en una situación, donde un niño se cae de una bicicleta por ejemplo, el primer contacto con el médico puede ser a través de la telemedicina. Uno a través de ella puede ver si tiene el brazo fracturado, si es solo un golpe y luego de esa primera evaluación a distancia, uno puede, si lo amerita, remitir a un servicio de emergencia. Eso es un ejemplo de lo más limitado, pero la telemedicina tiene una gran ventaja, una gran efectividad en consultas de medicina general interna, cardiología, dermatología, entre otras especialidades’’.

El galeno aclara que cuando se sospecha de algo quirúrgico, se le pide a un familiar que asista al paciente. Éste se convierte en las manos del doctor y el médico lo orienta al revisar al paciente. ‘’Si el paciente es mayor pedimos que haya un hijo o alguien más joven. Ese familiar pasa a ser nuestro asistente médico. Hemos tenido enfermedades inflamatorias de colon y casos sospechosos de apendicitis. En esos casos le pedimos al asistente médico que enfoque el abdomen del paciente y uno lo instruye, primero se toca el lado que no duele y de ahí partimos y vamos viendo cómo se desarrolla, se pide también que se enfoque el rostro del paciente para ver si es dolorosa su expresión y luego pedimos que se toque el lado donde está el dolor, si el paciente brinca, se queja del dolor, tenemos elementos para evaluar y dar un diagnóstico’’, comenta el especialista.

Agrega que no solo la telemedicina es ver y tener asistencia a distancia. Explica que dependiendo del área médica hay dispositivos que cumplen con el seguimiento a distancia. ‘’En cardiología hay dos mediciones que son de gran utilidad, con el tensiometro podemos tener el valor de la tensión, y ahora con el oxímetro sabemos la saturación del oxígeno en la sangre. Hay otros aparatos como un pequeño control remoto, que se coloca en el pecho y transmite directo por wifi el electrocardiograma y una serie de datos del paciente. No son frecuentes en nuestro país, pero los actuales marcapasos transmiten a través del wifi también sus datos, por lo que es más fácil tener a estos pacientes controlados. Hay muchos dispositivos que facilitan la telemedicina. Y también por supuesto dentro del grupo de trabajo que hace telemedicina tenemos un miembro del equipo que se traslada a la casa del paciente de ser necesario’’.