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Sonsoles González: “Envejecer no es un problema; al contrario, abre oportunidades”

La emprendedora venezolana, afincada en Miami, creó hace casi dos años la empresa “Better Not Younger”, plataforma especializada en el cuidado del cabello, dirigida a mujeres de más de 45 años

  • JUAN ANTONIO GONZÁLEZ

17/01/2021 01:00 am

La realidad ha demostrado que en el mundo de los emprendimientos, el éxito descansa muchas veces en la honestidad de quien lo inicia y en la atención que se preste a un nicho del mercado tradicionalmente desasistido. Sonsoles González, caraqueña graduada en la Universidad de Boston en Administración de Empresas, creó hace casi dos años la firma Better Not Younger, motivada por una razón esencial: cuando pasó de los 40 años y luego en los 50, comenzó a notar que su cabello había cambiado mucho. “Se había vuelto más fino, seco y quebradizo”, dice desde Miami, ciudad en la que vive con su esposo y sus tres hijos.

Pero el cabello no fue un tema que se coló repentinamente entre las preocupaciones de Sonsoles González, pues esta mujer de sonrisa franca ha estado vinculada al mundo de la belleza desde muy joven.

“En Venezuela, uno crece rodeado de belleza. Sabemos lo coquetas que en general somos las venezolanas, lo importante del Miss Venezuela... Recién graduada, con 22 años, fui contratada en Procter & Gamble como asistente de Mercadeo para la marca Camay. Me encantaba todo lo que hacía, y aunque Camay era solo un jabón, para muchas mujeres de bajos recursos comprar Camay era un pequeño lujo que se daban… una fragancia muy femenina, la posibilidad de obtener una piel suave. Y ahí comenzó mi carrera en el mundo de la belleza. Desde esa primera asignación, me quedé enamorada del mundo de la belleza, tanto que me ofrecieron una nueva asignación en la marca Ariel (la más grande e importante de la empresa) y la rechacé; le dije a mi jefe que a mí lo que me gustaba era la belleza”, comenta la empresaria, nacida en Caracas en 1964 de la familia que formaron dos inmigrantes españoles.

-¿Cuán importante era y es el cabello para usted?
-Sin yo saberlo mucho, me doy cuenta hoy en día que el cabello siempre me definió. Crecí con un cabello abundante, muy oscuro, muy largo y muy brillante. Pero yo, como todas las mujeres, lo quería algo distinto. Así somos. Siempre algo inconformes: las que lo tienen liso, lo quieren rizado; las rubias quieren ser morenas... Por eso, la industria de la belleza está siempre creando y reinventándose para siempre tratar de saciar esa inquietud en la mujer de verse distinta, mejor.

-¿Cómo entró a P&G y a L’Oreal?, ¿cómo resumiría su carrera en estas empresas?
-Ambas empresas siguen procesos de reclutamiento muy extensos y exigentes. En P&G entré muy joven. Recuerdo que me invitaron a participar en un seminario de mercadeo que consistía en pasar unos tres días en el Hotel Tamanaco junto con otros candidatos y ejecutivos de la empresa. Nos dieron un proyecto, y durante tres días, observaron cómo interactuábamos en equipo, cómo pensábamos, cómo nos expresábamos, cómo trabajábamos bajo presión. Desde esa primera experiencia, me enamoré de P&G. Al concluir, me ofrecieron el trabajo. Y estuve con P&G los siguientes 24 años de mi vida, tanto en América Latina como Estados Unidos. Con L’Oreal, el proceso fue muy diferente. Ya yo tenía una larga experiencia y trayectoria, aunque igualmente pase por unas 18 entrevistas antes de que me ofrecieran el trabajo.

-¿Y en qué momento sintió que debía emprender un camino profesional propio, crear su empresa?
-Siempre tuve dentro de mí el interés de emprender. Aún dentro de roles corporativos, mi estilo era emprendedor -tomaba de decisiones rápidamente, tomaba riesgo-. Fue después de más de 28 años en el mundo corporativo que decidí convertirme en emprendedora. Cuando salí de L’Oreal, pensaba retirarme pero tardé muy pocos meses en darme cuenta que a los 52 años todavía me quedaban muchas ganas de trabajar y construir cosas. Pero ya el mundo corporativo no era lo que me entusiasmaba, quería hacer algo mío, algo diferente. Y de ahí nació con Better Not Younger, una marca enfocada en ayudar a las necesidades de belleza de mujeres mayores de 45 años.

"El cabello afecta el cómo nos sentimos con nosotras mismas", dice Sonsoles González (Cortesía)

-¿Siempre tuvo claro que su emprendimiento tendría que ver con el tratamiento y cuidado del cabello en mujeres de más de 45 años?, ¿qué la llevó a centrarse en este tema?, ¿qué importancia psicológica y social atribuye a una cabellera sana?
-Durante años, cuando trabajaba de la industria de la belleza, siempre me llamó la atención que todos los esfuerzos en el desarrollo de productos y estrategias de mercadeo se centraban únicamente en mujeres de edades comprendida entre los 18 y 44 años. A menudo bromeaba con mis equipos y les preguntaba: “¿Qué pasa con las mujeres después de los 45 años?, ¿desaparecen?”.

Y prosigue: “Cuando pasé los 40 y luego los 50, ya no me parecía tan gracioso. Además, me era difícil encontrar productos que pudieran funcionar con mi cabello. Así surgió la idea de Better Not Younger”.

-En general, las mujeres de nuestra edad nos sentimos desatendidas cuando de productos de belleza se trata. Better Not Younger es una plataforma que se presta para atender a estas mujeres en muchas categorías como el maquillaje y cuidados faciales. Sin embargo, comencé con el cuidado del cabello porque me pareció un segmento particularmente desatendido. El cabello afecta el cómo nos sentimos con nosotras mismas. Por eso los americanos usan la frase “Having a bad hair day”. Además, tenía muchísima experiencia en el área del cabello, entendía bien los productos, la tecnología, los canales de distribución...

-El nombre de Better Not Younger (“Mejor, no más joven”) encierra una filosofía de vida. ¿Háblenos de ella?
-En Better Not Younger creemos que cada día representa una oportunidad de ser mejor. Envejecer no es un problema, al contrario, abre oportunidades. Cada día puede ser mejor que el anterior. Creemos que las mujeres deben vivir de acuerdo a cómo se sienten y no a cómo la sociedad dice que deben comportarse.

-¿Su decisión implicó tener que emigrar a Estados Unidos?
-Sin duda. Moverme de América Latina a Estados Unidos era un gran avance en mi carrera, y aunque es muy difícil dejar nuestro país y nuestro entorno, yo aspiraba a seguir creciendo profesionalmente. Al principio, pensé que estaríamos en Estados Unidos unos tres o cuatro años, pero al final decidimos quedarnos de manera permanente.

-¿Qué es lo que más extraña del país?
-Extraño muchísimo la familiaridad de sentirme en casa, en donde crecí, con todo lo bueno y lo malo que pueda tener. Extraño mucho las playas y, sobre todo, la gente.

Las fórmulas de los productos "Better Not Younger" fueron desarrolladas por un químico del MIT (Cortesía)

En una reseña publicada en la revista Forbes se explica que los productos Better Not Younger, incluidos los champús, acondicionadores, tratamientos, cuidado del cuero cabelludo y suplementos, están diseñados para abordar los cambios internos y externos del cuerpo. De hecho, en la página web de la firma hay un cuestionario sobre el cabello en el que las interesadas pueden responder algunas preguntas sobre sus preocupaciones específicas y su tipo de cabello a fin de orientarlas acerca de qué productos son los más adecuados.

Allí explica González: “Cada ingrediente utilizado está respaldado por una extensa investigación científica sobre sus efectos en el cabello. Las mezclas de fórmulas fueron desarrolladas por un químico del MIT (Massachusetts Institute of Technology) basado en su profundo conocimiento de la biología del cabello envejecido y la capacidad comprobada de esas combinaciones de ingredientes para abordar las diversas causas y condiciones del cabello envejecido”.

-La industria del entretenimiento, incluida la publicidad, ha “demonizado” la vejez. ¿Qué opina usted?
-En mi opinión, la industria de la belleza hasta ahora solo ha reconocido un estándar de belleza: la juventud. Productos que prometen borrar arrugas, echar hacia atrás el reloj. ¿Es esto posible? ¡Por supuesto, todas sabemos que no! Por otro lado, cuando en ocasiones intentan hablar o mostrar una mujer madura, utilizan estereotipos pasados de moda, de una mujer “jubilada” que se ocupa de sus nietos, que viaja en cruceros o se dedica a plantar flores en su jardín. Cuando yo veo eso, me pregunto: ¿Dónde están esas mujeres? Miro a mi alrededor, a mis amigas y colegas, y encuentro mujeres emprendedoras, reinventándose, con carreras exitosas o, quizás, empezando nuevas relaciones amorosas o corriendo maratones. Así que la filosofía de Better Not Younger se centra en eso, en cambiar esa narrativa anticuada sobre las mujeres maduras. Mostrar a estas mujeres como son: fuertes, optimistas, orgullosas de lo que han logrado en su vida. Y demostrarle a la sociedad que cuando se trata de belleza, no queremos vernos jóvenes, ¡lo que queremos es vernos bien!

“Pero esto está cambiando -prosigue la empresaria-. Cada vez más veo productos y plataformas digitales dedicadas a la menopausia, un tema tabú hasta hace poco. Hasta Vogue UK recientemente puso a Judi Dench, de 86 años, en su portada”.

-¿Se ha entendido su mensaje en el tiempo que lleva Better Not Younger operando?, ¿cómo ha crecido su marca?
-No conozco a ninguna mujer que no haya experimentado cambios en su pelo con la edad. Por eso, al ver lo que ofrecemos, se sienten intrigadas y quieren probar el producto. Pero más allá de eso, es increíble cómo, con tan solo el nombre, las mujeres entienden nuestra filosofía y sienten que alguien las está escuchando; se sienten, por primera vez, aludidas de una manera positiva y alegre. Llevamos menos de 2 años en el mercado estadounidense. ¡En el 2021 hemos sextuplicado las ventas con respecto a 2020!

-¿Se ha planteado comercializar sus productos en Venezuela?
-Por supuesto. Tengo amigas que los han probado y me preguntan cuándo. Ya estoy trabajando con un posible importador interesado, así que espero que sea pronto.

-¿Cómo ha afectado la pandemia su emprendimiento y, aún más, el cuidado general del cabello?
-Al principio pensé que sería terrible, pero fue todo lo contrario: la gente empezó a comprar más por Internet y a dedicar más tiempo a cuidarse y a hacerse tratamientos en casa, como por ejemplo baños de crema (Baños de crema). Eso nos benefició.

“Tristemente -continúa-, sabemos que aquellas personas que sufrieron de Covid-19 han experimentado mucha caída del cabello. A éstas les recomendamos que utilicen suplementos nutritivos (Suplementos nutritivos), como las vitaminas que vendemos en Better Not Younger (Vitaminas), que fortalecen el cabello y previenen la caída.

González: "Cada mujer debe hacer con su pelo y con su cuerpo lo que la haga sentirse feliz" (Cortesía)

-A su juicio, ¿cuál es la mejor forma de afrontar el envejecimiento natural?
-Sé que va a sonar cliché, pero es cierto: una buena alimentación en necesaria para una buena piel, y muy importante para el cabello, cosa que no mucha gente sabe. Los folículos requieren de una buena nutrición para producir pelo. El sueño es también muy importante. El dormir mal causa estrés, y el estrés causa la caída del cabello. Y, por último, el ejercicio, que también ayuda a reducir el estrés y proporciona a una mejor oxigenación de la piel y del cuero cabelludo, lo cual facilita el crecimiento del pelo.

-¿Qué opina de esta frase de Carolina Herrera: “A cierta edad, creo que la mayoría de las mujeres se adapta al cabello más corto. No creo que el pelo largo hasta aquí (señala sus hombros) se vea bien”?
-Ella creció en una época donde la realidad era esa. La sociedad determinaba lo que debías o no hacer después de “cierta” edad. No la critico. La admiro porque a pesar de crecer en esa sociedad fue capaz de construir una de las más reconocidas casas de moda del mundo. Yo tengo 56 años y llevo el pelo siempre largo. Hace unos años, alguien en mi oficina me sugirió, de manera algo indirecta, que me lo cortara, que no era apropiado. Me quede en shock: “¿Yo con pelo corto? ¡No sería yo!”. Creo que cada mujer debe hacer con su pelo y con su cuerpo lo que la haga sentirse feliz.

Más de Better Not Younger en Better Not Younger

@juanchi62



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