BÁRBARA PEÑA

Las convulsiones son el síntoma de un problema cerebral que se produce por una actividad eléctrica anormal súbita en el cerebro. Generalmente se consideran parte del síndrome epiléptico, aunque pueden ocurrir en otro tipo de enfermedades.

La epilepsia es un trastorno provocado por el aumento de la actividad eléctrica de las neuronas en alguna zona del cerebro. La persona afectada puede sufrir una serie de convulsiones o movimientos corporales incontrolados de forma repetitiva. A esto se le llama "ataque epiléptico".

"Cuando la descarga eléctrica se riega puede que el paciente pierda la memoria, lo que produce una serie de manifestaciones en hipersincronía", así lo indicó el médico neurólogo John Mejía (@johnmejia.2501) especialista en enfermedades Inmuno Mediados del Sistema Nervioso Central (SNC) de la Clínica La Floresta.

Además, si la enfermedad evoluciona, puede generar desde trastorno cognitivo, traumatismo craneoencefálico cuando los pacientes caen y se golpean, broncoaspiración y los consecuentes problemas de neumonía, hasta un estatus convulsivo que amerita el ingreso del paciente a la Unidad de Cuidados Intensivos, explicó el especialista.

Peor aún, asegura que si las crisis no están completamente controladas estas personas tienen el doble de probabilidades de morir que los que no padecen convulsiones. Es más, algunos mueren repentinamente sin una razón aparente, lo que se conoce como muerte súbita inexplicada en epilepsia.

Tratamiento

Actualmente la ausencia de anticonvulsivos es de un 87%, asegura la Federación Farmacéutica de Venezuela, agregando que empezaron a escasear en 2012.

La actual escasez de estos medicamentos afectan la calidad de vida de los pacientes que sufren de epilepsia y puede llevar a su muerte, afirma Mejía.

Además, resaltó que "la falta de medicinas es peligrosa en cualquier ámbito, pero en enfermedades crónicas es aún más grave".

Consecuencias

El desconocimiento de cómo tratar las crisis de epilepsia, o la falta del debido tratamiento con medicamentos, puede tener consecuencias graves.

El doctor Mejía reitera que un estado epiléptico genera una urgencia médica porque "la persona tiene convulsiones acompañadas de intensas contracciones musculares, no puede respirar adecuadamente y tiene extensas (difusas) descargas eléctricas en el cerebro".

La persona también puede tener numerosas crisis sin que estas ocasionen un daño cerebral grave. Sin embargo, estas pueden ser repetitivas y las convulsiones pueden acabar afectando la inteligencia o la conducta por los periodos en los que el cerebro tuvo la falta de oxígeno.

Igualmente, las acciones cotidianas son contundentemente afectadas; por ejemplo, si las crisis epilépticas no están bien controladas la persona no pueden obtener el carnet de conducir.

Además de su salud física, tiende a ver afectada su vida emocional ya que percibe que a los que le rodean no les es fácil convivir con estos cuadros inesperados de convulsiones. "Sentirse triste un día o varios es normal, pero si esta tristeza persiste por más de dos semanas y llega a afectar las relaciones sociales y el rendimiento laboral, entonces no es tristeza, es depresión", dijo el galeno.