Madrid.- Los colores que están de moda suelen reflejar las tendencias sociales. Por ejemplo, en el período posterior al 11 de septiembre de 2001, tras los ataques terroristas en Estados Unidos, los colores oscuros se popularizaron, señala el asesor de moda alemán Andreas Rose, quien espera que el estilo de este verano no sea muy sombrío, pero sí bastante discreto.

"El debate sobre el cambio climático y la cuestión de la sostenibilidad han llevado a un boom de los colores naturales", señala Rose. "Sin embargo, la gama de tonos naturales se ha ampliado mucho más de lo que se conoce normalmente", añade su colega Milena Georg. Normalmente suelen ser tonos de color tierra; es decir, la paleta de tonos beige y marrón, así como muchos tonos de gris y beige. "Esta temporada también se han incorporado tonalidades como el azul pastel o variaciones del verde".

Pero sobre todo el beige es el que está triunfando. "En los años 20 este color era considerado un tono particularmente puro y elegante que sobre todo solía lucir la clase media alta", apunta el asesor Rose.

Un poco más tarde, se creó una prenda de vestir que aún hoy en día se asocia estrechamente con el color beige: la gabardina, que se convirtió en una prenda de culto para las mujeres en la década de los años 60, aupada además por el éxito de la comedia romántica "Breakfast at Tiffany's". "Y en los años 80, el beige volvió a ponerse de moda gracias a la diseñadora alemana Jil Sander, que trabajó mucho con este tono y le dio un toque completamente nuevo", añade Rose.

El beige está considerado erróneamente un color difícil

Actualmente el beige no destaca por una buena reputación, ya que se considera un color difícil de combinar. A menudo incluso está mal visto porque se asocia a la tercera edad. Sin embargo, al igual que ocurre con otros colores naturales, se enmarca dentro de "una tendencia neutra que, dependiendo de la ocasión, puede ser el color más acertado", señala la estilista berlinesa Valeriya Licht.

"Todo lo que hay que hacer es asegurarse de que los colores sean acordes con la propia tez", explica Licht. "Las variantes frías se adaptan bien a las mujeres rubias de ojos azules, pero pueden hacer parecer algo pálidas a las que tengan pelo oscuro y una tez menos blanquecina".

Está de moda combinar los tonos naturales de forma monocromática

"La próxima temporada, los tonos naturales se combinarán cada uno con ese mismo color", añade la experta. Aplicado al beige, esto significa que unos pantalones beige se usan con una prenda para la parte de arriba, también de color beige. Y para que no resulte monótono, se procurará que las prendas escogidas sean de distintos materiales. Licht aconseja, por ejemplo, "combinar un suéter de punto ligero con una falda de tela lisa o de satén y con algo de cuero".

Otra de las propuestas es seleccionar varios tonos de beige. También en este caso, Licht aconseja mezclar materiales: "Un traje se ve particularmente elegante en una escala de tonos beige en la que los colores son similares pero las prendas son de materiales de naturaleza diversa".

Combinación de moda: beige con azul o verde oscuro

"El beige también es genial para llevar con la gama de tonos azules que evocan el mar, o el verde oscuro", añade Licht. Pero también hay muchos otros colores que combinan especialmente bien con los tonos beige y marrón tierra: "Queda especialmente elegante la combinación con el blanco, por supuesto, pero también con el negro", señala Andreas Rose. "Además, también le van los colores fuertes como el rosa, el naranja o los tonos pastel".

Rose además aporta otra combinación poco vista, el marrón coñac con tonos verdes.

Pero no solo los colores que están de moda reflejan la demanda social de una mayor protección del medioambiente y de sostenibilidad, sino también los materiales que se emplean. "Muchas de las prendas de colores naturales están hechas de materiales naturales como el algodón ecológico o el lino", informa Milena Georg.

El lino es una tela que se confecciona con fibras de la planta homónima, mientras que el algodón ecológico viene a ser la versión menos contaminante de este popular material. Este algodón proviene de la agricultura orgánica, donde los agricultores, evitan el uso de pesticidas y reducen al máximo el consumo de agua en el cultivo, entre otros.