Alida Vergara Jurado
Especial para El Universal
La configuración del dispositivo móvil de un hijo se está convirtiendo, cada vez más, en deber de los padres.
La idea es mantenerlos a salvo en la medida de lo posible, de información inadecuada, así como de la temida y no menos peligrosa, exposición.
En la actualidad, hasta los más pequeños ya manejan un smartphone; incluso los padres se han visto en la obligación en muchos casos de darles este tipo de dispositivos, por el simple hecho de querer saber que sus hijos están bien en cualquier momento.
Y ante esta situación, no debe perderse de vista que los smartphones son computadores divertidos, táctiles, amigables y portátiles, pero por sobre todo son computadores.
Y sí, los más pequeños ya cuentan con sus propios dispositivos, por esto hay que considerar la idea de que podrían pasarse horas jugando y viendo vídeos en YouTube o compartiendo cualquier contenido en redes sociales.
Parece que ya lo más preocupante no es que el hardware se pierda o sufra un daño físico.
¿Cómo configurar el smartphone de tu hijo?
Para lograrlo, aunque tardemos un poco, es importante prestar atención, ya que la tranquilidad y seguridad, merece la pena.
Los ajustes para esto, son fáciles de configurar, siempre tomando en cuenta unos supuestos básicos: los niños juegan y eso está bien, pero hay que poner límites; internet puede resultar tentador y peligroso. Por lo que hay que enseñar a los pequeños a ejercer su derecho a la privacidad.
Lo primero será elegir entre Google o Apple, ya que estas son las dos plataformas móviles más populares: Apple iOS y Google Android. Ambas disponen de herramientas de control parental integradas, pero Android permite realizar más ajustes que iOS. Además, los móviles Android son más económicos y fáciles de reparar.
Configura las cuentas Google: para Android, hay que tener una cuenta Google, pero los términos y condiciones estipulan que solo una persona que tenga 13 años o más puede crear una. Si aún no tienes una segunda cuenta que puedas usar para este fin, debes crearla.
El niño no tiene por qué saber la contraseña de su cuenta nueva y es aconsejable activar la autentificación de doble factor y vincularla al móvil del representante.
Al encender el dispositivo, añade la información de la cuenta existente en el asistente de configuración, mediante la dirección de correo electrónico, edad, número de teléfono y demás información, así como aceptar los términos y condiciones establecidas.
Si ya se ha usado el smartphone en cuestión, la nueva cuenta se configura en Ajustes, Cuentas, Añadir cuentas y luego Google.
Pulsando la opción Crear una cuenta nueva, se necesita una cuenta si quieres sincronizar contactos, fotos y usar la tienda de aplicaciones Google Play, pero como se trata de un niño pequeño, seguramente no necesita un correo electrónico, es mejor que su cuenta Gmail acumule spam que otro contenido, pero es más recomendable no activarlo en el smartphone: Abre Ajustes, ve a Ajustes de la cuenta Google y desmarca la opción Sincronizar Gmail.
Configurar cuentas Google, familiar
Todo lo que necesite aprobación ahora requerirá que se introduzca la contraseña en el dispositivo del niño o que lo apruebe el representante desde su terminal.
Filtra el contenido de Google Play
Es importante impedir que los niños descarguen contenido para adultos. Para esto, activa los controles parentales que Google Play ofrece: en el menú pulsando Ajustes y luego Controles parentales.
Recuerda introducir un PIN, fácil de recordar, pero difícil de adivinar para el niño.
Controla el uso de internet sin supervisión, así como el uso de datos. Esto se logra desactivando el uso de datos móviles desde los ajustes desde el dispositivo del niño y mediante las opciones del proveedor de servicios móviles. Después, configura el acceso a tu red wifi doméstica y monitorea desde tu hogar. Cuando compres una tarjeta SIM para tu hijo, pregunta si tiene planes infantiles.
Especial para El Universal
La configuración del dispositivo móvil de un hijo se está convirtiendo, cada vez más, en deber de los padres.
La idea es mantenerlos a salvo en la medida de lo posible, de información inadecuada, así como de la temida y no menos peligrosa, exposición.
En la actualidad, hasta los más pequeños ya manejan un smartphone; incluso los padres se han visto en la obligación en muchos casos de darles este tipo de dispositivos, por el simple hecho de querer saber que sus hijos están bien en cualquier momento.
Y ante esta situación, no debe perderse de vista que los smartphones son computadores divertidos, táctiles, amigables y portátiles, pero por sobre todo son computadores.
Y sí, los más pequeños ya cuentan con sus propios dispositivos, por esto hay que considerar la idea de que podrían pasarse horas jugando y viendo vídeos en YouTube o compartiendo cualquier contenido en redes sociales.
Parece que ya lo más preocupante no es que el hardware se pierda o sufra un daño físico.
¿Cómo configurar el smartphone de tu hijo?
Para lograrlo, aunque tardemos un poco, es importante prestar atención, ya que la tranquilidad y seguridad, merece la pena.
Los ajustes para esto, son fáciles de configurar, siempre tomando en cuenta unos supuestos básicos: los niños juegan y eso está bien, pero hay que poner límites; internet puede resultar tentador y peligroso. Por lo que hay que enseñar a los pequeños a ejercer su derecho a la privacidad.
Lo primero será elegir entre Google o Apple, ya que estas son las dos plataformas móviles más populares: Apple iOS y Google Android. Ambas disponen de herramientas de control parental integradas, pero Android permite realizar más ajustes que iOS. Además, los móviles Android son más económicos y fáciles de reparar.
Configura las cuentas Google: para Android, hay que tener una cuenta Google, pero los términos y condiciones estipulan que solo una persona que tenga 13 años o más puede crear una. Si aún no tienes una segunda cuenta que puedas usar para este fin, debes crearla.
El niño no tiene por qué saber la contraseña de su cuenta nueva y es aconsejable activar la autentificación de doble factor y vincularla al móvil del representante.
Al encender el dispositivo, añade la información de la cuenta existente en el asistente de configuración, mediante la dirección de correo electrónico, edad, número de teléfono y demás información, así como aceptar los términos y condiciones establecidas.
Si ya se ha usado el smartphone en cuestión, la nueva cuenta se configura en Ajustes, Cuentas, Añadir cuentas y luego Google.
Pulsando la opción Crear una cuenta nueva, se necesita una cuenta si quieres sincronizar contactos, fotos y usar la tienda de aplicaciones Google Play, pero como se trata de un niño pequeño, seguramente no necesita un correo electrónico, es mejor que su cuenta Gmail acumule spam que otro contenido, pero es más recomendable no activarlo en el smartphone: Abre Ajustes, ve a Ajustes de la cuenta Google y desmarca la opción Sincronizar Gmail.
Configurar cuentas Google, familiar
Si el padre o la madre usan también Android, es conveniente crear una cuenta familiar para que los miembros compartan en sus dispositivos.
Para esto, se abre la aplicación Google Play, menú y se accede a Ajustes, Cuentas, Familia, Gestionar miembros de la familia. De allí se puede enviar invitaciones a los demás miembros a sus direcciones Gmail.
Para esto, se abre la aplicación Google Play, menú y se accede a Ajustes, Cuentas, Familia, Gestionar miembros de la familia. De allí se puede enviar invitaciones a los demás miembros a sus direcciones Gmail.
Todo lo que necesite aprobación ahora requerirá que se introduzca la contraseña en el dispositivo del niño o que lo apruebe el representante desde su terminal.
Filtra el contenido de Google Play
Es importante impedir que los niños descarguen contenido para adultos. Para esto, activa los controles parentales que Google Play ofrece: en el menú pulsando Ajustes y luego Controles parentales.
Recuerda introducir un PIN, fácil de recordar, pero difícil de adivinar para el niño.
Controla el uso de internet sin supervisión, así como el uso de datos. Esto se logra desactivando el uso de datos móviles desde los ajustes desde el dispositivo del niño y mediante las opciones del proveedor de servicios móviles. Después, configura el acceso a tu red wifi doméstica y monitorea desde tu hogar. Cuando compres una tarjeta SIM para tu hijo, pregunta si tiene planes infantiles.
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