En Singapur se presentó ayer dos águilas moneras que fueron prestadas por Filipinas en el marco de un programa para el cuidado y preservación de la especie que se encuentra en peligro de extinción, reseñó AFP.
La actividad de la caza y la destrucción de la selva tropical son la causa principal de la desaparición de la especie, siendo una de las aves más grandes del mundo, que con las alas desplegadas puede llegar a medir dos metros de ancho.
Según los especialistas quedan alrededor de unos 800 ejemplares en la naturaleza tienen una tasa de supervivencia baja y enfrentan riesgos de pérdida de su hábitat.
Los dos pájaros, llamados Geothermica y Sambisig, son los primeros en salir de Filipinas y llegaron a Singapur en junio para un préstamo de diez años, en el marco de un programa de cría.
Ahora están en manos de un aviario especializado de Singapur, que este miércoles las mostró por primera vez a los medios en el marco de la conmemoración del 50 aniversario de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
"Cualquier futura descendencia de las águilas será devuelta a Filipinas para contribuir a la sostenibilidad de la población de la especie", dijo Wildlife Reserves Singapore, el organismo que dirige el aviario.
La iniciativa es parecida a la "diplomacia de los pandas" que practica China mandando ejemplares del animal a otros países.
En Filipinas también se está llevando en paralelo un programa de cría en un santuario en la ciudad de Davao, cerca del hábitat natural de estos animales.
Este ave rapaz, que tiene plumas blancas y marrones y se caracteriza por la amplitud de sus alas desplegadas, está clasificada como "en peligro crítico" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Las medidas de conservación propuestas incluyen conducir más investigación hacia su ecología, población y distribución.
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