El síndrome postvacacional suele aparecer luego de la incorporación brusca al trabajo tras un periodo vacacional extenso. Puede causar estrés o depresión si se alarga mas de un mes.
El síndrome se caracteriza por la falta de energía, cansancio, desajustes en el sueño, dificultades para concentrarse, tomar decisiones, apatía y falta de motivación.
No existe un perfil en específico de vulnerabilidad. Sin embargo, existen factores que pueden contribuir con el padecimiento de este trastorno.
Para prevenir el síndrome postvacacional y hacer más llevadera la vuelta al trabajo se recomienda intentar un retorno progresivo al horario laboral, volver de vacaciones unos días antes de incorporarse para facilitar la adaptación, planificar la puesta al día de las tareas acumuladas y gestionar el tiempo con realismo.
El primer paso siempre es reconocer y normalizar que se padece de este síndrome, para así poco a poco ir mejorando la actitud y fijar metas positivas en el trabajo.
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