Los abuelos son una bendición y más aún cuando los niños tienen la oportunidad de convivir con ellos largos períodos de tiempo. Para comprobar la teoría que indica que tanto abuelos como niños son más felices cuando están juntos, la Universidad de Oxford y el Instituto de Educación de Londres realizaron un estudio en el que participaron 1600 niños.
Los niños que participaron en el estudio tenían entre 11 y 16 años de edad, de los cuales algunos no habían sido criados por sus abuelos, mientras que otros si estuvieron rodeados por ellos buena parte de sus vidas.
La investigación arrojó que los lazos entre abuelos y nietos funcionan bastante bien para fomentar la madurez de los niños desde temprana edad, también les ayuda a enfrentarse a los momentos difíciles como en casos donde sus padres se están separando.
Es así como los niños y sus abuelos se complementan, creando estabilidad en sus emociones, mayor seguridad al momento de tomar decisiones y madurez.
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