En un estudio realizado por la Universidad de Loma Linda, en California, las personas que beben cinco o más vasos de agua durante el día, tienen menores posibilidades de padecer problemas de circulación.
Algunos expertos recomiendan beber entre un libro y medio a dos litros de este vital líquido para lograr mantener el cuerpo hidratado y conservar el nivel necesario para que de esta forma los nutrientes puedan transportarlo hacia los órganos y tejidos.
Esta acción no solo ayuda a transportar los nutrientes, sino que también cuidan la circulación y el corazón, haciendo que se conserve más fuerte.
Algunas funciones tan básicas como orinar, sudar e incluso respirar, hacen que el cuerpo pierda grandes cantidades de agua.
Según este estudio las personas de beben sus cinco vasos diarios tienen menos riesgo de morir de ataques al corazón o enfermedades cardíacas, que aquellos que beben solamente una media de dos vasos.
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