Es uno de los vegetales menos populares, posee un increíble color y un particular sabor: es la remolacha, la cual además de sus obvias características es una gran fuente de salud.
Este colorido vegetal posee diversas propiedades que lo hacen apetecible. Es capaz de desinflamar, proveer diversos nutrientes al organismo, desintoxicar y hasta ayudar a perder unos kilos demás.
La remolacha es conocida por ser una gran fuente de hierro, por cada 100 gramos que se consuma, aporta 0,8 mg de hierro al organismo, lo que la hace ideal para mantener los niveles de hierro en la sangre, por lo que es muy común que al tener baja la hemoglubina o tener anemía, este alimento sea uno de los principales que hace su aparición en la dieta de quien lo necesita.
También las mujeres embarazadas o quienes tengan un periodo menstrual abundante necesitan consumir remolacha para que nivelen los niveles de hierro en la sangre.
Además es rica en fibra, flavenoides, antioxidantes y proteínas. Posee probióticos, lo que ayuda a mantener una buena flora intestinal y es recomendable su consumo cuando se padece de enfermedad intestinal, colon irritable o estreñimiento.
Tiene efectos depurativosY por si todo lo anterior fuera poco es un vegetal de bajas calorías, ideal para incluirlo en la dieta diaria o también con la que se pretende bajar unos kilos demás y tiene proteínas.
Asimismo diversos estudios han demostrado que su tiene propiedades anticancerígenas y que su consumo ayuda a prevenir la aparición de tumores.
Cómo comerla
En Australia, donde es uno de los vegetales favoritos y más usados en la gastronomía de esa nación, la comen hasta en postres y la hamburguesa con remolacha es uno de los platos más populares de la comida rápida en ese país continente.
Sin embargo, en estas latitudes, la remolacha tiene bien delimitado su uso. Quienes la consumen, en su mayoría lo hacen en ensaladas o jugos, con el muy popular tres en uno.
Los especialistas indican que para aprovechar todos sus beneficios es mejor comerla cruda. Pero para quienes su sabor es un poco fuerte y nada agradable, existen diversas formas de comer rojísimo alimento.
Se pueden hacer galletas y combinarlas con queso de cabra, carpaccio con champiñones y queso parmesano, sopa de remolacha, ensalada fría de pasta con pedazos de remolacha y atún, risotto, huevos púrpura y para quienes quieran arriesgarse con una hamburguesa diferente, a la tradicional se le pueden colocar dos rodajas de remolacha y listo, igual que la australiana.
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