Se estima que el 35% de las mujeres en todo el mundo han sufrido violencia física y sexual por parte de un compañero sentimental o violencia sexual por parte de otra persona distinta a su compañero sentimental en algún momento de sus vidas.
Los hechos demuestran que las mujeres que han sufrido violencia física o sexual por parte de un compañero sentimental presentan tasas más altas de depresión y más posibilidades de tener un aborto o de contraer el VIH que las que no han experimentado este tipo de violencia.
Yolanda Besteiro, presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas en España, explicó a El País que las chicas más jóvenes "son las que más muestran esta realidad. Ellas piensan que están más empoderadas y ellos creen que son más respetuosos, pero viven muchas veces en una falsa realidad de igualdad". Asegura que hoy, todavía, ellas son educadas "en el rosa" y ellos "en el azul".
Educación como prioridad
Ni en casa ni en la escuela hay todavía "coeducación real, que es la clave" explicó Besteiro, pues "las alarmas tardan más en saltar porque creen que no están siendo socializados en el machismo, y sí".
Es por esa razón que deben existir programas escolares e incluso materias que hablen sobre estos temas, que al final ayudan a convivir mejor en la sociedad, pues ubican a sus ciudadanos desde jóvenes en que cada persona es libre y tiene la capacidad de decidir lo que desea y necesita.
Muchos expertos han afirmado que la violencia de género puede ser ocasionada tanto por hombres como por mujeres, pero que es más frecuente y son más los casos de hombres violentos, por lo que consideran sumamente necesario realizar un buen programa de estudios en el que se incluya como una de las prioridades la educación y además que esté orientado al respeto de la igualdad géneros, y no al típico estereotipo de hombre deben vestir de azul y mujeres de rosado.
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