Cada situación genera un aprendizaje. Depende de las personas tomar ese conocimiento como algo positivo para crecer o lamentarse y enfrascarse en un círculo sin salida, a esto último se le conoce como estancamiento, algo que otros llaman una persona tóxica.
Según la socióloga y educadora Ingrid Trejo, todas las personas son tóxicas en más o menos grados, "absolutamente todos hemos pasado por una situación en la que nos obsesionamos con algo, sea bueno o malo, y nos mantenemos en un círculo vicioso del que no podemos salir, el mejor ejemplo son las relaciones de pareja".
Para definirlo más detalladamente la socióloga explicó que "cuando estamos empezando una relación creemos que la pareja es única y exclusiva, en esa parte hay algo de realidad y algo de mentira, pues nadie es de nadie, todos somos seres independientes, es muy distinto compartir con una persona y salir con ella, e incluso vivir junto a esta, a querer que nuestra pareja haga solo lo que queremos y cuando lo queremos".
Dejar de ser una persona tóxica requiere tiempo y asesoramiento de un especialista. "Cuando conocemos las acciones que nos hacen ser tóxico, es mucho más fácil comprender qué debemos hacer para disminuir los episodios tóxicos", comentó Trejo.
Identificar si somos o estamos con alguien así puede ser más fácil de lo que se cree, argumentó la experta, pues "muchas veces las personas se vuelven groseras y ariscas, en incluso muchas parejas se vuelven agresivas cuando no logran controlar sus crisis, así que la mejor manera de evitar contagiarnos, pues lo considero como una gripe que se propaga, es alejarnos, lo que indica dejar de comunicarnos con estos, y explicarles que, 'no van a discutir con ellos'".
Identificarse y soluciones
Para conocer cuáles son esas acciones que pueden convertir en tóxica a una persona la socióloga identificó algunas características comunes: "las personas tóxicas suelen estar enfadadas con la vida, siempre están de mal humor. También pueden pelear solas con la intención de que alguien escuche y pueda generar discusión".
Otras acciones comunes son: "buscan llevarle la contraria a todo el mundo y no suelen calmarse hasta que les dan la razón, pueden con frecuencia buscar excusas para generar ambientes turbios e incluso en los casos más avanzados tomar medidas drásticas para provocar disturbios en las familias, ambiente laboral y relaciones sentimentales". Ante cualquier señal de alerta la experta recomienda acudir a un especialista que pueda contribuir a sanar la mente y desintoxicar el alma.
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