La cena es la última comida del día, y es tan importante como el desayuno y el almuerzo. Sin embargo, a diferencia de las dos primeras, debe ser más ligera, pues la digestión es más lenta.
Según la nutricionista Lorena Romero, el horario de la cena adecuado es entre las seis y nueve de la noche, y siempre como mínimo una hora antes de dormir.
“Mientras más tarde cenes, tu comida tiene que ser más ligera. Por ejemplo, puedes optar por sopas de verduras o una dieta de pollo, eso sí, no confundir con sopas de sobre o procesadas, porque estás te llenarán, pero no nutrirán”, explicó Romero, quien también sugirió consumir ensaladas.
Así como existen alimentos que permiten tener una buena digestión y a su vez conciliar el sueño; también están los que impiden conciliar el sueño y alteran el proceso digestivo.
Entre los alimentos que deben evitar durante la noche está el ají, los picantes deben ser excluidos de la cena, pues tienden a producir reflujo, además de remover el estómago. También, pueden tener un efecto laxante impidiéndole disfrutar del sueño.
Frituras, la comida chatarra demora horas en digerirse, lo cual ocasiona desvelo antes de dormir. Demás está decir que engorda, sea de día o de noche.
Granos, son excelentes alimentos, pero es mejor no ingerirlo antes de dormir, pues son muy flatulentos. Por último, las frutas y verduras, entre ellas la cebolla cruda, el brócoli, el pimiento y el ajo son verduras muy nutritivas, pero es mejor evitarlas en la noche, así como la sandía y el mango. Elige mejor un jugo de papaya, piña o parcha aconsejó la nutricionista.
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