No queda duda de que la gastronomía en Semana Santa es especial, en esta época del año, quienes profesan la fe católica realizan variaciones a su menú diario debido a las creencias y costumbres que conlleva profesar la religión, uno de los principales requerimientos es no comer carne, por lo que los pescados y frutos del mar se convierten en protagonistas del menú, sin embargo, son los dulces quienes resaltan en la Semana Mayor.
Diversos historiadores apuntan a que la tradición de comer determinados postres en estas fechas resultan del ayuno que se debía realizar desde el miércoles de cuaresma hasta el Viernes Santo, y que como solamente se podía comer una sola comida al día, ésta era rica en calorías, de ahí a que en cada casa prepararán dulces elaborados con huevos, azúcar y frutos secos.
En Venezuela la tradición no es diferente. En estas fechas tres postres bien venezolanos son los favoritos, y por supuesto tampoco se puede dejar de lado las influencias europeas que tiene nuestro país.
Majarete
Es un dulce tradicional de la gastronomía criolla que ha ido pasando de generación en generación. Es una especie de flan, aunque de contextura mucho más consistente, que se prepara con harina de maíz, papelón, azúcar, coco y canela. Cada hogar tiene su manera de prepararlo, es una receta sencilla y son pocas las variaciones que permite, como colocarle o no clavo de olor, lo que queda al gusto de quien lo prepara.
Arroz con leche
Al igual que el majarete, el arroz con leche, es uno de los favoritos en el país, sobre todo de los niños, en este el común arroz se transforma en un delicioso y cremoso postre. Es tan sencillo como cocinar el arroz en leche, echarle azúcar al gusto y esperar a que esté a punto de cocción, para luego espolvorearlo con canela. Existen diversas preparaciones en las que también admite leche condensada.
Torrijas
Originarias de España, es el dulce por excelencia de la Semana Santa ibérica y también las preferidas de muchos venezolanos gracias a su sencillez a la hora de elaborarlas. Se hacen con pedazos de pan (que tengan varios días) se empapan en leche, almíbar o vino, se rebozan con huevo y se fríen en un sartén con aceite, al salir se le echa miel, azúcar o canela. Aunque aquí en Venezuela las torrijas se preparan con harina de trigo, se hace una masa, se estira, se corta en rectángulos, se fríen y luego se les espolvorea azúcar.
Otros dulces tradicionales
En los países anglosajones suele prepararse los panecillos de pascua, son unos pancitos dulces que llevan jengibre en su masa y van decorados con una cruz de crema pastelera por arriba, el original lleva pasas en su interior, pero como casi siempre son preparados para los niños, muchas recetas lo cambian por pedazos de chocolate.
En Italia la Colomba di Pasquale es el centro de atención en estos días en la mesa. Es una especie de panetonne que lleva ralladura de naranja confitada y un delicioso glaseado de almendra. En Caracas puede conseguirse en pastelerías de origen italiano.
Tampoco podemos olvidar los huevos de chocolate protagonista de la Pascua; las rosquitas, el Kulich, una torta de pan típica de los países de Europa del este en la que su forma simboliza el monte Golgota, donde según los evangelios, Jesucristo fue crucificado; la torta en forma de ovejita de la República Checa o el Mammi un postre finlandés, parecido al arroz con leche, pero hecho con harina de centeno que por sus propiedades laxantes se vincula con la purificación.
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