Cuidar los alimentos que se desean conservar no es una tarea nada simple, pues son muchas las bacterias que se originan por la humedad acumulada en ellos, sobretodo en frutas y proteínas cárnicas.
Es por esto que la sal suele ser el deshidratante ideal para conservarlos y retrasar la fermentación del producto, aunque esta técnica no es efectiva para todo tipo de alimentos, pues suele eliminar el sabor original.
Los expertos aconsejan mantener los alimentos en lugares frescos, lejos de la luz y el calor, además de colocarlos cerca de corrientes de aire que puedan mantener la temperatura a niveles relativamente bajos.
Guardar los alimentos en contenedores herméticos para preservarlos en un mejor estado por más tiempo es lo ideal.
Aunque para frutas y verduras no se debe usar recipientes herméticos porque se oxidan más rápido, así que para ellas es conveniente conservalas en el cajón de la nevera o en un recipiente que les permita obtener el aire necesario.
Otro método de conservación de alimentos es usar frascos de vidrio. Pueden reutilizarse los frascos de mayonesa, de mermelada, de melocotones, de aceitunas y hasta de algunos quesos fundidos que vienen en ellos, todos estos son aptos para conservar la comida.
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