Tos, regurgitaciones, eructos y dolor en el tórax, son solo algunos de los síntomas que produce la enfermedad del reflujo gástrico y aunque el reflujo es algo común, cuando éste se da, no necesariamente se padece de la enfermedad, así lo explica Gilbert Silvestri, médico cirujano, especialista en cirugía general, laparoscopia y vías digestivas.
"Es preciso aclarar que no siempre que hay reflujo, se da la enfermedad; es normal que se produzca cierta cantidad de reflujo, sin que produzcan síntomas, a esto lo llamamos reflujo gastroesofágico fisiológico", comenta.
Explica que aquel reflujo que por su volumen y su cantidad es capaz de producir síntomas, como ardor, y retorno de los alimentos; comienza a dañar la mucosa del esófago. Apunta que esto sucede cuando en 24 horas, ocurren más de 50 episodios de reflujo o cuando el ph del esófago está por debajo de cuatro durante más de una hora al día (lo normal es entre 5.5 y 7.0).
El esófago es un órgano diseñado para transportar los alimentos hacia el estómago, no produce jugos digestivos y posee un medio interno neutro; es un órgano de digestión de los alimentos, con un medio interno ácido, pero tiene células que producen sustancias que lo protegen y evitan que se queme por el efecto del ácido clorhídrico y la pepsina.
El esófago no tiene este factor de protección.
"Entonces cuando falla esa válvula check que es el esfínter esofágico inferior, el jugo gástrico sube en grandes cantidades al esófago, quemando e inflamando la mucosa del mismo originando los síntomas de la enfermedad de reflujo gastroesofágico".
Silvestri añade que es importante acudir a un médico cuando se sospecha de la existencia de esta dolencia ya que la misma, si no es tratada, puede acarrear otras directamente relacionadas como laringitis, faringitis, otitis, inflamaciones derivadas de la acción del jugo gástrico, broncoespasmos debido a la entrada del jugo gástrico a los bronquios, esofagitis (dependiendo de la severidad de las lesiones, las cuales pueden incluir úlceras y estrechez del esófago), hasta cáncer.
La Clínica Mayo aclara que la mayoría de las personas pueden controlar la molestia de la enfermedad por reflujo gastroesofágico con cambios en el estilo de vida o medicamentos de venta libre. Sin embargo, algunas personas con enfermedad por reflujo gastroesofágico podrían necesitar medicamentos más fuertes o cirugía para aliviar los síntomas, la cual se hace vía laparoscopia con mínimos riesgos para el paciente.
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