Existen muchas formas en las que un individuo puede sentirse abusado, además no hay un rango de edad establecido, aunque los más vulnerables suelen ser los niños. Según el Consejo de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (CPNNA), el abuso sexual hacia los menores está de primer lugar, los pequeños abusados se encuentran en edades entre los cinco y 10 años, y al ser tan pequeños tienden a reprimir sus emociones y ocultar lo que está pasando.
Según la socióloga y maestra de preescolar, Ingrid Trejo, "el abuso tiene muchas etapas y en la mayoría de los casos, estos pequeños conocen a los responsables del abuso. Esto hace que al niño le resulte difícil hablar sin temor".
Igualmente añadió que "es posible que se sientan atrapados por el afecto que sienten por estas personas o por temor al poder que estos abusadores tienen sobre ellos. Por lo tanto, mantienen el silencio. Y por eso es fundamental saber identificarlas".
¿Qué es el abuso infantil?
"El abuso infantil ocurre cuando un padre o cualquier otro adulto le ocasiona maltrato físico o emocional a un niño. Tenemos lo que es el abuso físico, que implica todo lo que son golpes intencionales. El abuso psicológico como comentarios directos de odio, violencia, el repudio y el trato nulo de afecto. El abandono y negligencia, es de los más comunes porque el adulto a cargo muchas veces no sabe que está mal y ocurre cuando los niños no son atendidos en cuanto a sus necesidades, no proporcionan atención médica cuando la necesita, dejarlos solos en casa sin supervisión, también es abuso. Y el abuso sexual" explica Trejo.
Precisó que en general el abuso sexual en menores "ocurre cuando estos son estimulados sexualmente por una o más personas, ya sea dentro de su círculo familiar o individuos ajenos a este y puede ocurrir con o sin contacto físico. Los niños no están en capacidad de dar su consentimiento y además no están preparados por su desarrollo físico, emocional y cognitivo".
Identificar las actitudes
Las personas que detectan estos casos suelen estar desinformadas sobre el qué hacer ante casos de abuso, sin embargo la socióloga destaca que algunas actitudes comunes en ellos son "dificultades estableciendo y manteniendo relaciones con otros niños, sufren de poca autoestima y depresión, que a largo plazo ocasiona otros problemas de salud mental".
"Por lo general no son capaces de amar y confiar en otros, en especial cuando se trata de adultos. Una señal para preocuparse es cuando el niño no busca consolarse en su padre o en la persona a cargo de su cuidado. Aún así estas actitudes pueden deberse a otras cosas y es necesario para mayor seguridad llevar al niño a un psicólogo" aconsejó.
Responsabilidad de todos
Trejo dijo que "en Venezuela la Ley Orgánica de Protección del Niño, Niña y Adolescente (Lopna), ofrece información sobre cómo defender a un menor ante hechos de abusos, entre otras cosas, por lo cual las personas que estén conscientes de un caso de abuso o sospechen de su existencia, tienen la obligación de ayudar al menor y denunciar ante las autoridades. No debe existir ningún tipo de miedo, porque hay protección tanto para el que denuncia como para el abusado, además si no desea implicare puede denunciar de manera anónima".
"La vida de un infante siempre debe ser lo más importante, y con el aporte de todos podemos retirarlo y salvarlo de una situación peligrosa a tiempo" aconsejó.
@genestareyes
greyes@eluniversal.com
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