La meta de convertirse en el "cable de futuro" y el estándar que todos los fabricantes deberán implementar en sus dispositivos está por estrenar una característica que la gran mayoría pedía a gritos: una nueva verificación de seguridad para las conexiones USB-C.
El USB Implementers Forum (USB-IF) confirmó la aprobación de un protocolo que estará disponible en las próximas semanas, con el que la interfaz USB-C será capaz de hacer una autenticación de seguridad tanto de cargadores, como cables y otros dispositivos, para así garantizar que ofrezcan la energía o los datos correctos que no pongan en riesgo los dispositivos ni la información.
Tras algunos problemas en cuanto a la proliferación de cables y cargadores USB-C no oficiales, así como los riesgos por el uso de puertos públicos, en hoteles o aeropuertos, e incluso los ataques de malware, el USB-IF trata de poner un freno a todo esto al anunciar su propio protocolo de seguridad.
Según explican, este nuevo sistema permitirá usar criptografía para autenticar los dispositivos conectados por USB-C, donde se asegurará que los dispositivos estén debidamente certificados y suministren los datos o energía compatibles.
Es decir, se podrá verificar si un cargador es en realidad un cargador y no está suministrando los datos a un tercero.
Esta autenticación permitiría protegernos contra cargadores no compatibles y mitigar los riesgos de malware que intentan explotar una conexión USB.
Los responsables aseguran que esta verificación se hará de forma inmediata tras la conexión y sólo llevará unos segundos, todo justo antes de que se puedan transferir datos o energía incorrecta.
Incluso afirman que este protocolo permitirá conocer más detalles de los dispositivos USB-C, como conocer la capacidad de energía permitida, tipo de datos compatibles, si sólo es para enviar, recibir o en ambos sentidos.
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