La alimentación es uno de los pilares más importantes del ser humano, pues gracias a esta las personas pueden sentirse mejor para hacer frente a su rutina, todo esto siempre que la cantidad de calorías sea acorde al requerimiento, ritmo de vida, peso y tamaño de este.
La dieta nórdica, está siendo en la actualidad muy utilizada en individuos de distintos lugares del mundo, aunque su procedencia y alimentos utilizados llegan de países al norte de Europa como, Finlandia, Dinamarca, Islandia, Noruega y Suecia.
Según la nutricionista Ariana Araujo Tovar, explica que esta dieta es "una herencia cultural" pues básicamente se trata de "cómo se alimentan las personas que viven en países nórdicos".
Explica también que se ha estado hablando mucho sobre los múltiples beneficios que se adquieren con ella, pues es una alimentación "alta en vegetales, en frutas, sobretodo de forma entera, porque ellos no las consumen tanto en jugos y es altísima en fibras".
Esta fibra ayuda a evitar enfermedades y problemas de la salud como, "bajar el colesterol, lo triglicéridos, en azúcar en la sangre, previene el cáncer, da saciedad y ayuda a ir al baño".
Una de las características importantes de esta alimentación nórdica es que "es alta en consumo de pescados grasos, como el salmón y la sardina".
La especialista admite que es un poco complicado que los venezolanos puedan alimentarse de esta manera ya que "no son productos propios de nosotros" y recomienda "adaptarse a los productos locales que traigan beneficios, vegetales y frutas enteras los van a conseguir en cualquier parte del mundo".
Las personas con esta alimentación también agregan pequeñas cantidades de pollo, huevo, lácteos y quesos. "La mayoría de los productos que consumen son elaborados por ellos. Utilizan muchos productos enteros (avena y centeno)".
Recomendaciones
Araujo agrega que más que una dieta nórdica las personas deberían alimentarse más saludable "consumir proteínas cárnicas al menos dos veces por semana, como las carnes blancas, aquí tenemos la sardina, consumir frutas y vegetales enteros, una moderada ingesta de grasas vegetales.
Alimentarse con granos enteros, como el maíz, tubérculos, siempre enteros, no en sopas, porque estaríamos quitando la fibra.
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