El té es una bebida con influencia en todo el mundo y aunque en Venezuela no existe propiamente una "hora del té" como en el Reino Unido, hay personas que lo aplican y enseñan a otras.
David Hernández, siempre ha estado influenciado por el té y sintió la necesidad de recuperar la tradición de compartir, como "algo que era una pasión" y terminó convirtiéndose en un oficio con Coco tea & wine, un lugar catalogado por La Asociación Mundial del Té dentro de los diez mejores salones de té de Latinoamérica, cuyo principal objetivo es "que la gente se vaya feliz y aprendamos la cultura del té".
"Recuperamos la buena mesa, una porcelana y unas tazas espectaculares, por ello pedí a mis amigos me regalaran una taza de su familia" explica, siendo estos diseños llenos de historias los que acompañan en este recorrido y poder contarle a los comensales la historia detrás de ellas. Los más consentidos son "las infusiones de frutos rojos que son los Rooibos de Suráfrica, té negro clásicos de la merienda del Reino Unido, y el té verde Sencha Kyoto Cherry Rose, que se toma en la casa imperial japonés".
"Tenemos diferentes tipos de café, desde los más tradicionales hasta los más elaborados, bebidas frías, como cervezas artesanales, una variada coctelería, champaña y vinos, meriendas saladas y dulces, con la merienda del té se prepara una muy linda y compleja, comienza con caviar ruso en pétalos de rosa, uvas rellenas con mostaza, kalamatas, aceitunas y pepinillos en aceite de trufa, diferentes tipos de queso, dips" para deleitar el paladar.
greyes@eluniversal.com @genestareyes
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones