Virtud individual evoluciona la sociedad
La Pedagogía de la Integración de la Persona Humana busca que se manejen de manera armónica los niveles bio-psico-espiritual y social del ser. Así se logrará un individuo "virtuoso" para la sociedad
"Abrid escuelas para cerrar prisiones", dijo el novelista francés Víctor Hugo (1802-1885), para exaltar ante el mundo la importancia que tiene la educación para el ser humano, y, en consecuencia, para la sociedad que integra.
Pero ella sola no basta para procurar generar en la persona la actitud reflexiva, activa y responsable que toda sociedad evolucionada requiere de sus miembros. Es necesario manejar también que el individuo es un ser biológico, psicológico y espiritual con proyección social, dimensiones que deben ser integradas desde su más tierna edad, y en las aulas de clase.
Eso es lo que propone la Pedagogía de la Integración de la Persona Humana.
"Promueve la educación para el equilibrio de estas facetas de la vida humana en los niños, niñas y adolescentes, a fin de que alcancen la virtud y su felicidad, incorporando en todo momento el colorido de las emociones", dice su creador, Carlos Beltramo, licenciado en Filosofía y Doctor en Educación de la Universidad de Navarra.
Plantea que los tres niveles del individuo: el cuerpo más las emociones/sentimientos, más la inteligencia/voluntad, forman la unidad del ser humano. Y la integración de estos se logra día a día, con cada acción.
Beltramo resalta que procuran que las personas asimilen que así lograrán la armonía, la paz interior y exterior, esto fruto de que sus energías se dirigen en una misma dirección.
"A esa fuerza enfocada la llamamos virtud", define.
"Una persona virtuosa es una persona energética porque focaliza su energía vital (incluyendo, obviamente, su energía emocional) en un objetivo, un fin", dice, añadiendo, "digamos entonces que la virtud es la forma en la que se les enseña a los chicos a ordenar su propia vida, a focalizar su energía para conseguir su felicidad, proyectarse laboralmente, disfrutar más intensamente de la vida, ser solidario".
Desde hacer la cama
El también investigador en el Proyecto Educación de la Afectividad y la Sexualidad Humana (EASH) del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, ilustra de su propuesta que "cada vez que uno realiza un acto bueno, como hacer la cama por ejemplo, la 'pirámide' de los niveles de acción se acomoda un poco más, se ordena. Y si está más ordenada, la próxima vez que uno va a hacer su cama, le resultará más fácil".
Cuando no es así la pirámide se desacomoda y ya no hay tanta integración. "El siguiente acto bueno cuesta un poco más, hay menos energía interior disponible para hacerlo, la persona se aleja de la virtud", dice.
Carlos Beltramo, creador de la Pedagogía de la Integración de la Persona Humana (Roxanys Paredes)
El desarrollo del carácter
Al referirse a las generaciones actuales, el filósofo y Doctor en Educación critica que "hoy la cultura tiende a una especie de debilidad psicológica, a buscar el mínimo esfuerzo, a evitar por todos los medios el dolor o cualquier cosa que se le parezca".
Estima que eso es negativo ya que "el tener todo inmediato provoca una falta de resiliencia en mucha gente, especialmente en los niños".
Resalta que la educación emocional es importante, pero no de cualquier manera sino buscando "el desarrollo del carácter que dé coherencia y sentido a las emociones".
"Hoy parece ser una moda esto de la educación emocional, pero cuando se hace evitando el componente ético y las virtudes, se crea un desequilibrio que está dando lugar a esta generación 'blandita'", señala. He ahí que en su opinión, "hoy por hoy lo que se necesita en el aula es una educación del carácter que incluya la educación emocional como uno de sus pilares más importantes.
"Una persona virtuosa es una persona energética porque focaliza su energía vital (incluyendo, obviamente, su energía emocional) en un objetivo, un fin", dice Carlos Beltramo (Roxanys Paredes)
La familia, el origen de todo
Ahora bien, Carlos Beltramo recuerda y enfatiza que "todo debe provenir de la familia".
"En ella se logra la mejor integración porque allí prevalece el amor. Y si no hay amor, todos debemos buscar que lo haya, porque allí está la clave del futuro", señala.
En cuanto al colegio, lo fundamental es que defina qué quiere como proyecto en relación a la educación de virtudes y la educación emocional.
"En la medida en que tenga ideales claros, es más fácil interactuar con la familia. Incorporar, por ejemplo, la Pedagogía de la Integración de la Persona Humana es incorporar una teoría global; y cuando hay claridad, es más fácil pedirle a los padres que se involucren y tener respuesta", dice.
Concluye que cuando la familia es consciente de la importancia de su participación puede exigir y apoyarse en la escuela. "Y si esta incorpora buenos programas y criterios de educación, puede sumar a los padres. Al final, ganan los hijos, el futuro real de la humanidad, por más crisis que haya".
LA PERSONA EN UNA PIRÁMIDE
Carlos Beltramo señala que los niveles de acción de la persona pueden ser ilustrados con una pirámide que está en continuo movimiento:
* "La base es el nivel biológico, por lo que valoramos muy positivamente el cuerpo y la necesidad de cuidarlo, atenderlo y, sobre todo, respetarlo.
* En la parte superior encontramos el nivel espiritual, el de la inteligencia y la voluntad. Y resulta que la libertad es precisamente la suma de ejercer la inteligencia y la voluntad, lo que también conduce al amor. Así que en este nivel está lo más alto que tiene el ser humano.
* De la unidad entre el nivel espiritual y el cuerpo, identificamos un nivel intermedio, al que llamamos psicológico: el nivel de los sentimientos y las emociones. Entre los tres, el cuerpo más las emociones/sentimientos más la inteligencia/voluntad, forman la unidad del ser humano.
* Niños y adolescentes aprenden a lograr la armonía interior, al ver de qué manera el equilibrio entre los niveles de acción, bio-psico-espiritual y social fortalece su carácter y los proyecta como buenos ciudadanos, constructores de puentes de paz. Buscamos que logren ser personas íntegras e integradas".
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