Llegan las vacaciones, y con ellas los días en los que se disfruta al aire libre, por lo que es importante protegerse del sol para evitar quemaduras y daños en la piel que repercuten después.
Cristina Premerl, médico estética y especialista en medicina fotogénica, explica que cualquier bronceado, por muy leve que sea es una quemadura de la piel, por lo que es importante protegerse se de los rayos solares, bien sea si se va a la playa, piscina, parque o caminando en la ciudad.
Indica que es importante colocarse protector solar y que lo ideal es ponérselo media hora antes de asomarse al sol.
"Es importante que si se va a un sitio con agua, bien sea la playa o la piscina se debe usar un protector solar que sea resistente al agua, para que así esté adherido más tiempo a la piel y debemos reaplicarlo cada dos horas. También es importante que tengan un factor de protección por FPS 50 o 100", explica la galena.
Si no se tiene protector solar o no se puede comprar igual hay que protegerse la piel. Premerl apunta que es indispensable utilizar sombreros, gorras, paraguas, lentes, camisas y no olvidarse la hidratación.
"Es importantísimo tomar agua mientras se está bajo el sol. También es importante colocarse protector solar en sitios donde regularmente no lo hacemos como el pabellón auricular, el cuello, los pies y el dorso de las manos", comenta, por supuesto esto sin obviar los lugares de siempre como los hombros, la espalda y el pecho.
La especialista apunta que se debe tener especial atención con la piel de los niños ya que la de ellos es más delicada y por lo tanto requiere más cuidados.
"Para los niños lo más recomendable es utilizar protector solar que su factor de protección esté por encima de 100.
También es preferible utilizar los que sean en spray ya que al aplicarlo cae en todos lados y no molestan", comenta.
Con los más pequeños de la casa lo aconsejable es que se coloque el protector una hora antes de llegar a la playa o piscina y volverlo a colocar cada dos horas. En lo niños se debe echar bloqueador en cualquier pedazo de piel que esté al descubierto, pero si se debe prestar atención a los pies, ya que la piel de ellos en esa parte del cuerpo es muy delicada y la que se tiene a quemar más rápido, así como la cara, el pabellón auricular y el cuello.
Igualmente el uso de gorras, sombreros, así como los trajes de baños que traen camisitas son ideales para poner a los menores cuando están bajo el sol. así como el mantenerse hidratados.
"Es importante protegerse del sol.
Un leve bronceado, por muy leve que sea es una quemadura en la piel por lo cual existe una lesión a nivel celular y genético, lo que conducirá a un envejecimiento prematuro de la misma", dice la doctora.
Agrega que aunque no se crea las quemaduras por el sol son de muy difícil manejo en varias ocasiones y llegan a resultar muy incomodas para quien las llega a tener.
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones