"Me ayudo mi papá a colocar silicón en el borde del cuadro donde iba a pegar la barajita, luego comencé a transcribir en mi máquina perkins con papel contac, el número y el nombre del país para colocarlo en el cuadro donde voy a pegar la barajita", detalló.

Con el apoyo también de su profesora, identificaron a cada una de las barajitas que posteriormente Filoramo iba pegar en su álbum hasta completarlo.

El pequeño dejó una breve reflexión al final de su vídeo en el que recordaba que "no solo lo viven (el mundial) y lo siente los que lo ven, también tenemos derecho a coleccionar nuestros ídolos del fútbol", siendo esta una idea más de que se puede promover la inclusión de personas con discapacidad visual en este tipo de actividades.