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Basura y espacios sin ventilación aumentan los procesos inflamatorios

Los desechos orgánicos o no quedan expuestos y la descomposición de las bacterias presentes genera gases contaminantes que se mantienen suspendidos en el aire

  • YAMILETH ANGARITA

29/05/2018 08:17 am

Inhalar aire es algo fundamental para todo ser vivo, sí, pero la calidad de lo que se respira es lo que garantiza en buena medida la salud y el minimizar la posibilidad de desarrollar alguna enfermedad, no solo de índole respiratoria sino gastrointestinal y cutánea también. 

Los gases contaminantes expedidos por los vehículos y fábricas al medio ambiente no son los únicos de los que hay que cuidarse ya que hay otras emanaciones muy tóxicas que también incidirán en la existencia. Por eso, hay que estar atentos al enrarecimiento del aire como consecuencia de la basura que no es recolectada y se expone abiertamente y en grandes cantidades en las calles, o por la que es quemada sin ningún tipo de control, así como por la pobre o nula circulación de este en espacios confinados. 

“La cantidad de basura que hay en las calles es impresionante y el problema de su recolección es una situación que se está dando en las grandes ciudades y también pueblos, generando enfermedades respiratorias y de cualquier otro tipo”, observa Mirtiliano Andrés León, internista y neumonólogo clínico del Instituto Médico La Floresta, en Caracas. 


Respirar los gases de la basura 

Explica que en la basura hay cualquier cantidad de productos, orgánicos o no (restos de comida, plásticos, papeles con tinta, papeles con desechos fecales, etc.); al no ser recolectada de las calles, y debido a que hay gente que está abriendo las bolsas que la contiene para buscar comida, entonces esos desechos quedan expuestos y la descomposición de las bacterias presentes genera gases contaminantes que se mantienen suspendidos en el aire. 

“Las personas y animales están respirando ese aire contaminado”, dice León y así se incrementan las enfermedades respiratorias, porque “esa es la vía directa por donde entra el contaminante al individuo”. “Esas sustancias químicas pasan al torrente sanguíneo y producen un proceso inflamatorio, bien sea en la parte respiratoria, en la digestiva o cutánea”, asevera el especialista. 

De la primera se conocen los casos de bronquiolitis, rinitis, aumento de estornudos, mayor producción de mocos, crisis de asma; y entre los problemas de piel las posibles dermatitis y procesos irritativos. En cuanto a los gastrointestinales menciona que la basura próxima a los puestos de venta de comida ambulante, sumada a la insalubre manipulación de los alimentos, incrementa el riesgo de desarrollar, por ejemplo, amibiasis o gastroenteritis. 

Respirar basura quemada 

Por otro lado, el neumonólogo incluye que la quema por parte de los vecinos de esa basura que no es recolectada de las calles, origina problemas sistémicos y respiratorios. 

“En la basura también hay papeles, plásticos, papeles con orina, con desechos fecales, con químicos. Eso no es biodegradable, la mayoría son polietilenos que al ser quemados emiten al aire sustancias químicas y partículas que se absorben por la vía respiratoria”, dice, alarmando por el hecho de que quienes las respiran, de manera continua y prolongada, corren el riesgo de enfermarse de las patologías expuestas y de registrar efectos carcinogénicos. 

Las mujeres embarazadas y los fetos en gestación son los más vulnerables: “Si pasan los tres primeros meses del embarazo expuestas a la quema de basura, las sustancias tóxicas pueden producir efectos teratogénicos en el bebé”. 


Respirar la recirculación del aire 

Sobre el caso del poco aire circulando en espacios confinados, Mirtiliano León comenta que “es la recirculación del aire contaminado por gases, virus”, agregando que no solo se trata de que la gente está sometida al dióxido de carbono que exhalan todos los que le rodean sino también a las bacterias de quienes estornudan y tosen. 

De hecho, resaltó que en lo que va de año, en su consulta, ha atendido a más de 15 pacientes con tuberculosis. 

Por ejemplo, “en el caso del Metro de Caracas también están los gases que emite y se quedan encerrados en el túnel o en el andén. Las personas que se quedan ahí están expuestas a inhalar ese monóxido de carbono represado”. 

En cuanto a las oficinas sin debidos sistemas de ventilación, comenta que las razones más comunes para la aparición de afecciones respiratorias se dan porque “generalmente son ambientes muy fríos, además de que no se le hace el mantenimiento adecuado a los filtros de los aires acondicionados; ahí circulan virus y partículas de polvo donde están los ácaros”. 
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