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Sobreponerse y seguir reside en la mente

Especialistas en diversas áreas del quehacer humano coinciden en que son los pensamientos los que marcan la diferencia

  • YAMILETH ANGARITA

23/05/2018 10:21 am

¿Qué es lo que hace que muchas personas logren salir adelante a pesar de las circunstancias más adversas que les ha tocado enfrentar?. ¿Qué tienen de diferente a otros seres que teniendo una vida sin contratiempos, y hasta siendo privilegiados con hechos a su favor, se derrumban y no resisten el reto que se les presentó? 

Especialistas en diversas áreas del quehacer humano coinciden en que son los pensamientos los que marcan la diferencia. 

Es un asunto estudiado desde hace siglos por el hombre: ese “ánimus” que conecta ideas y sentimientos y que distingue la personalidad, quehacer y desarrollo de cada ser. 

En la medicina sigue siendo investigado cómo lo que creemos acerca de nosotros mismos y la propia salud influye en la evolución o no de una enfermedad. Es innegable que los pensamientos positivos o negativos inciden en la recuperación de la persona. 

Incluso, hasta en momentos donde la resistencia física y mental es puesta a prueba hasta el extremo, lo que se cree, y muchos agregan “lo que se siente”, marca la diferencia. De eso habla la escritora y periodista Mónica González Álvarez en “Amor y horror nazi” (Editorial Luciérnaga), dando a conocer siete historias de parejas que vivieron el horror del Holocausto, lograron sobrevivir y salieron adelante impulsados por la esperanza, la suerte y, por encima de todo, por el deseo de reencontrarse con la persona amada. 

La escritora realizó entrevistas personales a algunas de las víctimas y sus familiares, y explica que además del coraje, todas las historias reflejan que “el amor era el principal mecanismo para poder sobrevivir”. 

Habla un psicólogo 
La corriente psicológica cognitiva conductual enarbola “somos lo que pensamos”, dice Josefina Fernández, psicólogo, especialista en terapia individual y de pareja (@josefinaf3). Ella explica que el ser humano actúa en función de sus pensamientos, de sus creencias y lo que siente. 

“Nuestras creencias regulan nuestro comportamiento y ellas van a determinar nuestra actitud ante cualquier reto que se nos presente en nuestras vidas. Funcionamos a partir de nuestra historia de vida, a través del proceso educativo y de desarrollo que hemos tenido. Nuestro comportamiento está alineado según ese sistema”, dice, porque “hay una correlación directa entre lo que yo pienso y lo que hago”. 

Efectivamente los procesos difíciles, que representan una fractura en la estabilidad del vida del ser humano (enfermedad, divorcio, muerte, mudanza de un país), son manejados de una u otra manera dependiendo de lo que cree la persona. Eso incluye su fe. 

Dice un religioso 
Sobre esto sabe mucho el padre John González, párroco de San Miguel Febres Cordero, en la capital del estado Mérida. “No importa que crea en lo que crea, la esperanza es la que nos hace salir adelante y victoriosos”, asegura. 

Recuerda que así como Dios le dijo a Abraham “sal de tu tierra”, y como el pueblo de Israel estuvo 40 años en el éxodo, así le está sucediendo a muchos venezolanos que migran a otros países. “Muchos que hoy están saliendo de nuestro país a un mundo desconocido tienen la esperanza puesta en Dios, que es lo que nos hace triunfadores y guerreros”, resalta. 

“Hoy, a pesar de la situación que vivimos, tenemos que tener la esperanza puesta en Dios. Ese dicho de ’a Dios rogando con el mazo dando’ demuestra eso, que no debemos olvidarlo en cada una de las decisiones que tomamos”, agrega. 

Opina una psicoterapeuta 
Es en esos momentos cuando hay que “elevar el estado de conciencia”, menciona por su lado la bioanalista y psicoterapeuta Sileny Flores (Facebook Psicodanza Unificada). 

En este momento “nuestro planeta está registrando cambios energéticos, cambios de frecuencia de energía. Esa energía se está moviendo también dentro de nosotros, porque somos energía”, afirma la también estudiante de medicina cuántica y filosofía de la vida. 

Por eso, “y para ayudar a la madre Tierra”, recomienda mantener una mentalidad positiva. “Es como limpiar los lentes con los que uno ve la vida, porque las emociones son las que nos hacen ver el mundo”, dice. 

Afirma que “hay que hacer una transformación, una limpieza de la conciencia. No debemos sentirnos separados unos de nosotros, porque estamos conectados. Todos somos Uno en diferentes estados de conciencia”. 

Asegura un entrenador 
Pero además, hay que ser “proactivo no solo para mí mismo sino para los demás”, complementa por su lado Fernando Díaz (@ftstrirunners), entrenador y preparador físico de atletas. 

“Mi filosofía de vida, de trabajo y de entrenamiento es que lo más importante es la salud, de mi corazón y mental. Si estoy sano con mi corazón, fisiológicamente, y sano mentalmente puedo conseguir mis objetivos y evolucionar”, enfatiza. 

Y eso se logra, según cree, cuando cada quien se ocupa primero de ambas áreas. 

“Eso es lo que da mayor cantidad y calidad de vida. De la parte mental viene todo lo que yo creo y si puedo entrenar mi corazón estoy generando salud. Si tengo buenos pensamientos y cultivo mi mente, puedo aprender más y subir mis límites”, considera Díaz. “Todos tenemos límites pero podemos romperlos para mejorarlos”, corona, quien también es atleta. 

Los que conquistan, PRIMERO a sí mismos 
En la historia de la humanidad hay miles de ejemplos de personas que han superado momentos difíciles de su vida para lograr seguir adelante, y que más que únicamente seguir existiendo han conseguido disfrutar sus vidas y trascender las limitaciones que se les siguen presentando. 

No son superhéroes sino simplemente humanos que creen en sí mismos. 

Coronar el Everest sin piernas 
Xia Boyu es un alpinista chino que a sus 69 años de edad se convirtió en la segunda persona con doble amputación en subir al Everest, y en el primero en hacerlo desde el lado nepalí, según reportó el diario local Himalayan Times. 

Perdió sus extremidades en 1975, cuando se encontraba en la llamada "zona de la muerte" del Everest, situada por encima de los 8.000 metros de altura. En ese momento una tormenta atrapó al grupo en el que iba, quedando bloqueados en el lugar durante tres noches. Fue entonces cuando un compañero de expedición enfermó y Xia le prestó ayuda con su saco de dormir. 

Ese gesto provocaría que sus pies se helaran y tuvieran después que ser amputados. 

Luego, en 1996, perdió también la parte inferior de las piernas (por debajo de las rodillas) tras haber sido diagnosticado con linfoma. 

Pese a estos hechos Xia nunca abandonó el deseo de alcanzar la cima de la montaña más alta del mundo medida desde el nivel del mar. Algo que intentó lograr en otras tres ocasiones (en 2014, 2015 y 2016). 

"Escalar el monte Everest es mi sueño", le dijo a la agencia AFP. "Tengo que cumplirlo. También representa un reto personal, un reto del destino". 

Por fin lo logró este año. 

Un maratón a los 85 años 
La mayoría de las personas al escuchar la palabra “maratón” piensa en jóvenes entrenados. Esto ha sido cambiado definitivamente por Katherine Beiers quien a sus 85 años de edad luchó contra la lluvia y el frío para terminar el de Boston en abril de este año. 

Otros 25 corredores de élite se fueron retirando y más de 2.500 corredores estaban siendo atendidos por personal médico debido a síntomas de hipotermia. Pero ella persistió. 

Rompiendo todo un récord, corrió los 42,195 kilómetros en un tiempo de 7 horas y 50 minutos, convirtiéndose en la mujer de mayor edad en completar la carrera desde Hopkinton hasta Boston. 

Beiers ahora cuenta con 14 finales de esa competencia y el reconocimiento mundial. 
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