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Mariangel Villasmil: “No soy feminista, pero sí defiendo la igualdad”

La modelo zuliana, Miss Venezuela 2020, busca hoy en Florida, Estados Unidos, la octava corona de la belleza universal para el país

  • EDUARDO ANDRES MURIA

16/05/2021 01:00 am

Antes de convertirse en la mujer “más bella” de Venezuela, Mariangel Villasmil cursaba estudios de Psicología. Al igual que en muchos de los hogares del país, el suyo atravesaba una difícil situación económica que la obligó a buscar la manera de generar ingresos alternos. De ahí surgió la iniciativa de emprender en el negocio de la pastelería, una habilidad que desde niña tenía.

Pese a las adversidades, la joven nacida en el estado Zulia nunca perdió de vista el objetivo de participar en el concurso Miss Venezuela. Y pudo lograrlo. Ahora representa el tricolor nacional en la edición número 69 del certamen Miss Universo, y lejos de olvidarse de su antiguo oficio, decidió mostrarle al mundo su talento. También quiso llevarse hasta el Seminole Hard Rock Hotel & Casino en Hollywood, Florida, sede del evento que se realizará hoy, el mensaje de “amor propio” que difunde en su campaña.

En entrevista para El Universal, Villasmil aseguró no ser la misma mujer que se presentó al casting para participar en la noche “más linda”. Confiesa sentirse orgullosa y confiada de sí misma. Todas esas fortalezas quiere proyectarlas ante el mundo.

"Me siento muy tranquila y contenta con el trabajo que he venido realizando", dice Mariangel Villasmil (VÍCTOR GUILLÉN)

“Siento que es una gran responsabilidad. No puedo negar que hay cierta presión, sobre todo de la prensa y los fanáticos del concurso, porque siempre esperan lo mejor de la venezolana. Yo me siento muy tranquila y contenta con el trabajo que he venido realizando. Hay que seguir trabajando con la misma disciplina y entrega, y no dejarse llevar por el hecho de que por ser Venezuela ya tengo una posición garantizada”, comenta la reina de belleza.

-Como reina de belleza usted habla del “amor propio”. ¿Se considera feminista?
-Honestamente no me considero feminista, pero sí defiendo la igualdad. No me gustan los extremos. Siento que cada uno es responsable de sus acciones y de la posición que tiene. Ciertamente en el mundo aún hay situaciones en la que prevalece la desigualdad. Siento que, poco a poco, las mujeres estamos trabajando por conseguir la igualdad, la cual defiendo en todos los ámbitos. Hablar de amor propio forma parte de las situaciones por las que he tenido que pasar. Necesitaba encontrarme conmigo misma y empezar a amar cada una de esas partes de mí para poder darle paso a todas las oportunidades. Siento que al principio era un mensaje personal, un recordatorio que me hacía a cada rato, pero luego, cuando empecé a estar expuesta en plataformas como la del Miss Venezuela, donde me siguen tantas personas, decidí seguir compartiéndolo.

-Como Miss Venezuela usted ha logrado un buen nivel de aceptación, pero hay quienes también subestiman su desempeño y el método que ha empleado. ¿Qué tiene que decir al respecto?
-El valor personal nos lo damos nosotros mismos y no las personas que están en el entorno. Me siento orgullosa del trabajo que he hecho y al final eso es lo que cuenta. En cualquier cosa que hagamos siempre están las personas que te van a apoyar y las que no están de acuerdo con tu trabajo. Es cuestión de aprender a tolerar las opiniones y respetarlas, siempre y cuando sean opiniones que vengan desde el respeto y la aceptación. Sin embargo, a veces nos vemos envueltos en polémicas de las que ni siquiera formamos parte. Es cuestión de aprender a entender que es un medio en el cual estás expuesto a miles de opiniones. He aprendido a manejar mi tolerancia y el respeto, y también pido respeto por cada una de las cosas que hago.

"No he tenido contacto con (Osmel) Sousa, no he trabajado de su mano", asegura Miss Venezuela 2020 (VÍCTOR GUILLÉN)

-Hablando de polémicas, en redes sociales se presentó una situación donde de alguna forma la asociaban con Osmel Sousa. ¿Qué sucedió realmente?
-Antes de opinar las personas no terminan de leer o comprender el contexto de lo que se está comentando. El momento en el que respondí esa pregunta que me hicieron en una entrevista, me refería a la preparación. Ciertamente, yo sí tuve la oportunidad de ver a Osmel Sousa en un concurso en el cual estaba, y como joven que anhelaba estar en el Miss Venezuela, era normal querer tomarse una foto con él, y así fue. Una foto de fanática que no implica que yo conozca su forma de trabajo, por eso digo que no puedo hablar de algo que no he vivido ni experimentado, porque no he tenido contacto con Sousa, no he trabajado de su mano. Una foto no implica que conozcas a una persona.

-Su antecesora se quejó por el trato y la preparación que recibió. ¿Cómo fue su experiencia?
-Así como cada día los venezolanos hacemos miles de sacrificios para que las cosas nos salgan bien, de esa misma forma lo hace la organización frente a una realidad retadora. Yo me incluyo porque el ser Miss Venezuela no me aleja de esa situación, el contexto país y mundial. Pero conmigo la experiencia ha sido increíble. Cuento con un equipo que se encarga de buscar donde no hay. Pero lo más importante para mí es el bienestar y no me puedo quejar porque he recibido todo en mi proceso. No puedo hablar de experiencias anteriores porque no las viví y pienso que todo depende mucho de la personalidad de cada quien; en mi caso, soy una persona a la que le gusta adaptarse a las situaciones, crear ambientes agradables y saber trabajar en equipo porque es indispensable que haya personas que cumplan, cada una, con sus funciones.

“Es indispensable que todas las reinas y futuras jóvenes que anhelan estar en mi lugar, entiendan que esto es un trabajo que no lo haces tú sola, sino con un equipo de trabajo que te va a guiar. Tu puedes dar tus opiniones y decir lo que te gusta y lo que no, pero si siempre trabajas en un ambiente de respeto y tolerancia, todas las cosas van a fluir. Eso al final se refleja en los resultados", agrega.

Mariangel Villasmil: "Mi familia me acompaña en el Miss Universo" (VÍCTOR GUILLÉN)

-Usted participó en un certamen atípico. Todo fue grabado. ¿Cómo evalúa el hecho de ahora estar en un evento donde tiene que interactuar con al menos setenta chicas en escena y público en vivo?
-A mí no me gusta ver las cosas con desventaja. Todas las situaciones hay que aceptarlas como vienen y de alguna manera de ahí aprendemos. A pesar de que el concurso se realizó de esa forma, que yo no me esperaba, eso ayudó muchísimo al hecho de tener que saber cómo actuar y desempeñarme ante las situaciones en las que estaré expuesta en el Miss Universo. Entonces hacer el Miss Venezuela grabado me dio más fluidez en relacionarme con las cámaras, en cuidar los espacios de desplazamiento, quizá a valorar y entender cuáles son mis ángulos y mis perfiles que se muestran frente a una cámara. Fue una ventaja, quizás lo único que no puedo comparar es la adrenalina del momento por tener ahora muchas personas gritando por ti, el correr de un lado a otro para cambiarte... Los nervios son algo que he venido trabajando. Tengo mucha expectativa porque sí me genera ansiedad ver esa audiencia monumental ya que el espacio es muy grande.

-Su familia no pudo acompañarla mientras participaba en el Miss Venezuela ¿Están con usted en el Miss Universo?
-Mi familia me acompaña en el Miss Universo. Consiguieron cómo viajar y eso me tiene muy contenta porque sé que así sea por un día que vayan a estar, es muy importante para ellos verme ahí. Ser Miss Venezuela es una meta de todos como familia. Uno de los retos más grandes fue no poder viajar constantemente por el país debido a la pandemia, por eso estuve sola en Caracas, llevando todo. Sin embargo, tenemos una conexión muy bonita, ellos me han enseñado que cuando uno trabaja por lo que quiere, eso es lo que prevalece ante cualquier otra situación. El hecho de estar viviendo mi sueño y que más nadie lo esté viviendo por mí, me hace tener la fuerza necesaria para no decaer. Si la vida me lo permite, seguiré teniendo mucho más tiempo para verlos y disfrutarlos. No es tan fácil entenderlo, pero una vez que lo logras, empiezas a tener desapego y la habilidad para estar enfocada.

“Mi novio -prosigue- ha sido una persona muy tolerante y comprensiva. Cuando quieres a alguien tienes que dejarlo alcanzar sus sueños y yo estoy agradecida de contar con una persona que ha estado pendiente y me ha apoyado; y también está acompañándome”.

-¿Qué reflexión tiene de la pandemia?
-Lo más importante ha sido tener que cuidarnos y valorar tanto nuestras vidas como las de quienes están nuestro alrededor porque no sabemos en qué momento se van. Me parece muy importante rescatar, y es algo que va de la mano con la situación que a traviesa el país, que a pesar de lo que estamos viviendo siempre se puede seguir trabajando y sacando proyectos adelante.
@EduardoMuriaM




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