Muchas veces el arco narrativo y emocional de un drama cinematográfico tradicional busca llegar a la sensibilidad del público a través de heroicas historias de superación personal. Este no es el caso de Nomadland, película que desde su estreno, el 11 de septiembre de 2020 en el Festival de Venecia, donde recibió el León de Oro al Mejor Filme, se ha convertido en una de las favoritas de la temporada de premios que culmina hoy con la entrega de los Óscar.
Esta obra, sencilla y profunda, prescinde de un clímax dramático en su propósito de dar visibilidad a una comunidad habitualmente ignorada y hasta rechazada por buena parte de la sociedad estadounidense: los “nómadas”, una elección de vida en la que los días transcurren de un lugar a otro dentro de una furgoneta, sin un hogar establecido y con lo esencial para dormir, para comer… para sobrevivir.
La cinta está basada en el libro Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century, de Jessica Bruder, y fue la cineasta estadounidense de origen chino, Chloé Zhao (Pekín, 1982), la encargada de hacer su traducción a guion y a imágenes. El impacto de su trabajo está a la vista: 216 premios y 140 nominaciones, entre estas últimas, las 6 con las que llega a los Óscar en las categorías de Mejor Película, Mejor Actriz (Frances McDormand), Mejor Dirección, Mejor Guion Adaptado, Mejor Edición y Mejor Cinematografía.
Nomadland ni idealiza ni glorifica a los personajes que transitan por ella. Mucho menos a su protagonista Fern, que encarna con el cuerpo y el alma abiertos Frances McDormand; una mujer, concebida por Zhao, que luego de la muerte de su esposo, es arrastrada por el colapso económico del poblado industrial donde vivía hasta perder toda la estabilidad que conocía.
“No creo que necesariamente estés solo cuando estás en soledad si estás conectado con algo más grande”, dice Zhao (PAT MARTIN)
-¿Cuál es su visión de esos estadounidenses nómadas que han perdido el lugar del que provienen y que se buscan a sí mismos en las carreteras, pero que pocas veces son mirados por la industria del cine?
Esta obra, sencilla y profunda, prescinde de un clímax dramático en su propósito de dar visibilidad a una comunidad habitualmente ignorada y hasta rechazada por buena parte de la sociedad estadounidense: los “nómadas”, una elección de vida en la que los días transcurren de un lugar a otro dentro de una furgoneta, sin un hogar establecido y con lo esencial para dormir, para comer… para sobrevivir.
La cinta está basada en el libro Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century, de Jessica Bruder, y fue la cineasta estadounidense de origen chino, Chloé Zhao (Pekín, 1982), la encargada de hacer su traducción a guion y a imágenes. El impacto de su trabajo está a la vista: 216 premios y 140 nominaciones, entre estas últimas, las 6 con las que llega a los Óscar en las categorías de Mejor Película, Mejor Actriz (Frances McDormand), Mejor Dirección, Mejor Guion Adaptado, Mejor Edición y Mejor Cinematografía.
Nomadland ni idealiza ni glorifica a los personajes que transitan por ella. Mucho menos a su protagonista Fern, que encarna con el cuerpo y el alma abiertos Frances McDormand; una mujer, concebida por Zhao, que luego de la muerte de su esposo, es arrastrada por el colapso económico del poblado industrial donde vivía hasta perder toda la estabilidad que conocía.
La directora junto a la protagonista de su filme. Frances McDormand (PAT MARTIN)
Dolor y sanación
De ritmo casi detenido, largos silencios frente a la imponente vastedad de la geografía del oeste estadounidense, diálogos sensibles y conversaciones precisas y emotivas con algunos nómadas (reales) que Fern va encontrando en el camino, Nomadland resume el proceso por el cual una mujer que se ha quedado sin nada vuelve a conectar consigo misma hasta lograr ver nuevamente la belleza de la vida, aun encontrándose en un lugar muy oscuro.
Ese es el foco que Nomadland explora: la felicidad ligada a la paz interior que produce el descubrirse y vivir acorde con la propia naturaleza de cada quien.
“No creo que necesariamente estés solo cuando estás en soledad si estás conectado con algo más grande. El viaje de Fern es de dolor y sanación, ser capaz de estar en paz consigo misma es una gran parte de ese viaje… Estar en paz contigo mismo, en muchos casos, significa estar en soledad y no sentirte solo”, dice Chloé Zhao sobre el desplazamiento interior de la protagonista de su filme.
Desde Los Ángeles, la cineasta, en conexión vía Zoom con periodistas de Brasil, Chile, Colombia, Perú y Venezuela, cuestiona las ideas preconcebidas sobre cuál es la “mejor” manera de vivir: “Si en algún momento toda esa seguridad que fue construida alrededor de nosotros (comunidades, trabajos, etc.) desapareciera, ¿seguiríamos estando bien? Y en ese sentido, ¿todas esas cosas realmente nos hacen felices?”.
Dolor y sanación
De ritmo casi detenido, largos silencios frente a la imponente vastedad de la geografía del oeste estadounidense, diálogos sensibles y conversaciones precisas y emotivas con algunos nómadas (reales) que Fern va encontrando en el camino, Nomadland resume el proceso por el cual una mujer que se ha quedado sin nada vuelve a conectar consigo misma hasta lograr ver nuevamente la belleza de la vida, aun encontrándose en un lugar muy oscuro.
Ese es el foco que Nomadland explora: la felicidad ligada a la paz interior que produce el descubrirse y vivir acorde con la propia naturaleza de cada quien.
“No creo que necesariamente estés solo cuando estás en soledad si estás conectado con algo más grande. El viaje de Fern es de dolor y sanación, ser capaz de estar en paz consigo misma es una gran parte de ese viaje… Estar en paz contigo mismo, en muchos casos, significa estar en soledad y no sentirte solo”, dice Chloé Zhao sobre el desplazamiento interior de la protagonista de su filme.
Desde Los Ángeles, la cineasta, en conexión vía Zoom con periodistas de Brasil, Chile, Colombia, Perú y Venezuela, cuestiona las ideas preconcebidas sobre cuál es la “mejor” manera de vivir: “Si en algún momento toda esa seguridad que fue construida alrededor de nosotros (comunidades, trabajos, etc.) desapareciera, ¿seguiríamos estando bien? Y en ese sentido, ¿todas esas cosas realmente nos hacen felices?”.
“No creo que necesariamente estés solo cuando estás en soledad si estás conectado con algo más grande”, dice Zhao (PAT MARTIN)
-¿Cuál es su visión de esos estadounidenses nómadas que han perdido el lugar del que provienen y que se buscan a sí mismos en las carreteras, pero que pocas veces son mirados por la industria del cine?
-Lo que es interesante de la comunidad nómada es cualquiera de nosotros podría ser mañana un nómada. Todo el mundo vive en sociedad como puede, desde su profesión, oficio, etc., pero perdemos una casa, compramos un carro y ponemos un colchón en él, y eso es todo: somos nómadas. Es diferente a la gente que realmente ha pasado mucho tiempo en las carreteras y escogieron vivir de esa manera aun cuando financieramente están bien, y es porque están buscando ese estilo de vida de “estar siempre en movimiento”. Los verdaderos nómadas quieren compartir todo lo que conlleva esa sensación y acabar con esa idea que la sociedad nos inculca: “Ten tu casa, necesitas comprar muchas cosas, tener muchas parejas a lo largo de la vida…”. Los nómadas son del tipo “necesito lo menos posible para ser feliz conmigo mismo”; creo que ese es el valor principal que muchos de ellos tienen.
Zhao pasó cerca de seis años viajando por los paisajes que se muestran en su filme. Para la directora, la idea de explorar la vida nómada no estaba alejada de su propia experiencia en las carreteras. Y esa sensibilidad y tino a la hora de plantear temas ignorados por Hollywood como la vejez y el desempleo en una sociedad consumista como la de Estados Unidos, son los que posiblemente la conviertan en la segunda mujer en conseguir una estatuilla a Mejor Director.
-¿Puede una sociedad crecer sanamente con el sentimiento de desarraigo anidado en lo más profundo de sus ciudadanos?
-Fuimos primitivos antes de empezar a sembrar y establecernos. Yo misma, siendo china, desciendo de una cultura de agricultores… Creo que todo depende del individuo, no veo posible que toda la sociedad vuelva a esas raíces, o al campo, no creo que sea posible. Pero sí creo que así encontremos un lugar donde estemos felices por mucho tiempo (como Fern), siempre podemos emprender esos viajes que nos empujen a encontrarnos, porque es importante que pensemos que al igual que el año pasado (con la pandemia mundial) pueden ocurrir situaciones que nos saquen de esa seguridad construida.
“Desapegarse es una decisión individual. El peor escenario sería tener una sociedad donde a todo el mundo se le dice: ‘Tienes que hacer esto, trabajar, asentarte, tienes que tener más porque esa es la única manera en la que serás feliz’. En una economía capitalista eso es lo que se nos dice, mientras que el movimiento de la comunidad nómada empezó por personas sintiéndose cansadas de que les dijeran que solo se podía vivir de una manera, así que pienso que nunca va a ser ni la una ni la otra; el que una sociedad crezca va a ser una cuestión de balance”, concluye.
Zhao pasó cerca de seis años viajando por los paisajes que se muestran en su filme. Para la directora, la idea de explorar la vida nómada no estaba alejada de su propia experiencia en las carreteras. Y esa sensibilidad y tino a la hora de plantear temas ignorados por Hollywood como la vejez y el desempleo en una sociedad consumista como la de Estados Unidos, son los que posiblemente la conviertan en la segunda mujer en conseguir una estatuilla a Mejor Director.
-¿Puede una sociedad crecer sanamente con el sentimiento de desarraigo anidado en lo más profundo de sus ciudadanos?
-Fuimos primitivos antes de empezar a sembrar y establecernos. Yo misma, siendo china, desciendo de una cultura de agricultores… Creo que todo depende del individuo, no veo posible que toda la sociedad vuelva a esas raíces, o al campo, no creo que sea posible. Pero sí creo que así encontremos un lugar donde estemos felices por mucho tiempo (como Fern), siempre podemos emprender esos viajes que nos empujen a encontrarnos, porque es importante que pensemos que al igual que el año pasado (con la pandemia mundial) pueden ocurrir situaciones que nos saquen de esa seguridad construida.
“Desapegarse es una decisión individual. El peor escenario sería tener una sociedad donde a todo el mundo se le dice: ‘Tienes que hacer esto, trabajar, asentarte, tienes que tener más porque esa es la única manera en la que serás feliz’. En una economía capitalista eso es lo que se nos dice, mientras que el movimiento de la comunidad nómada empezó por personas sintiéndose cansadas de que les dijeran que solo se podía vivir de una manera, así que pienso que nunca va a ser ni la una ni la otra; el que una sociedad crezca va a ser una cuestión de balance”, concluye.
@LuRoj
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